Situada frente a la Catedral ya existía en el siglo XV cuando el judío Ifreque hizo algunas reformas en la misma costeadas por la ciudad y por el obispo Alonso de Villacreces.
En 1571 en una nueva reforma quedaron fijadas hasta hoy las dimensiones de la pila y de la caja con la imagen de Nuestra Señora y con una columna de cuatro caños. La obra fue rematada por Martín de Castañeda.