Fidel Herráez, arzobispo de Burgos, ha nombrado a sus nuevos vicarios para la diócesis de Burgos, con algunos cambios en las áreas de responsabilidad y bastantes caras nuevas entre el equipo de gobierno pastoral.
El Arzobispo de Burgos, Fidel Herráez ha presentado los cambios en las vicarías episcopales de Burgos, lo que sería la cúpula directiva o el órgano de gobierno de la diócesis de Burgos.
El nuevo equipo pastoral ha tomado posesión de su cargo esta misma mañana en la Casa de la Iglesia en presencia de los miembros de la curia diocesana, los delegados de pastoral, familiares y amigos y del arzobispo, ante quien han hecho profesión de fe y han jurado el cargo. Él mismo les ha exhortado diciendo que las nuevas responsabilidades que asumen son "servicios reales y nunca cargos de prestigio personal, no son plataformas de honor".
Solamente se mantienen dos personas en este nuevo equipo, aunque el arzobispo ha agradecido el excelente trabajo de todo el equipo anterior, de los que buena parte pidieron dejar sus responsabilidades y pasar a las parroquias.
Sin embargo, los elogios y agradecimientos se han centrado entre quienes han aceptado tomar posesión de sus cargos, que son conscientes de que su vida va a ser mucho más complicada a partir de ahora, especialmente en los desplazamientos por la provincia.
Al frente de la vicaría general se coloca Fernando García Cadiñanos, hasta ahora responsable de Cáritas, que compatibilizará ambos cargos hasta que encuentre un sustituto en la organización benéfica. Como novedades, Herráez ha creado una vicaría dedicada a los sacerdotes, una de asuntos económicos, una de coordinación que sirva de "comodín" para el resto y un vicario para la vida consagrada (religiosos y religiosas no sacerdotes.
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