Arquitectura

Se sigue buscando una solución al frío de la Catedral de Burgos

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Un estudio de arquitectura madrileño presenta en IFEMA un suelo radiante elevado, prefabricado y desmontable que espera la aprobación de Patrimonio de la Junta de Castilla y León y del Cabildo de la Catedral para su instalación en la Seo.

Redacción BurgosNoticias 
08/03/2017 - 11:33h.

En 2009 los arquitectos madrileños, Loreto Barrios y Carlos González-Bravo conocieron la noticia sobre los problemas de la calefacción de la Catedral de Burgos y sobre el frío que pasaban quien allí acudían, especialmente en invierno.

También han manifestado conocer que el suelo radiante es el sistema más adecuado por motivos técnicos para calefactar  un espacio de gran altura como una catedral gótica, y que el mismo había sido descartado por Patrimonio por la agresividad de la intervención  ya que al disponer, sobre el pavimento existente o levantándolo previamente, un circuito de tubos flexibles por los que circula agua caliente se trata de un sistema definitivo que condena el acceso a posibles restos arqueológicos que puedan estar debajo, como sucede con el tempo burgalés.

Estos arquitectos consideraron por todo lo anteriormente expuesto un reto interesante intentar resolver el conflicto, buscando un sistema que recogiera las ventajas del suelo radiante pero superando sus inconvenientes. Así nació lo que hoy han denominado R3F, un suelo radiante elevado, prefabricado y desmontable. Lo presentaron al Cabildo catedralicio, y en 2011 obtuvieron autorización para instalar un prototipo en la Catedral.

Una vez construido y testado en taller estaba listo para ser instalado en la Capilla de la Presentación, aunque se paralizó esa  colocación porque el Cabildo Catedralicio estaba pendiente de un recurso ante la Junta de Castilla y León para poder instalar suelo radiante convencional, y les pidieron que no se produjeran interferencias a la espera de la resolución del recurso, aunque los arquitectos continuaron desarrollando el sistema y presentándolo a diferentes concursos.

A día de hoy tienen seis patentes sobre ese sistema, además de otras siete ajenas al mismo. Su suelo radiante elevado y desmontable ha ganado cuatro concursos nacionales e internacionales. La última aportación es R3F.BC, diseñada específicamente para la catedral de Burgos replicando su pavimento, en la búsqueda de minimizar el impacto visual para los que la visitan.

Tras conocer recientemente que el recurso del Cabildo ha sido denegado, el sistema ha sido presentado hace unos pocos días  en la Feria de Climatización (IFEMA) de Madrid, siendo seleccionado como ponencia científica de interés, ya que los autores no comercializan el suelo y hasta la fecha se han limitado exclusivamente a investigar y desarrollarlo.

A lo largo de estos años los autores han descubierto otras aplicaciones de interés para la invención, como la posibilidad de calefactar terrazas, que al estar en suelo público no admiten suelos radiantes convencionales, ampliando así el periodo estacional de explotación del negocio. Otro posible uso de interés es la posibilidad de utilizar las iglesias de pequeños municipios como locales sociales para sus vecinos, acondicionándolas de manera respetuosa con el patrimonio preexistente.

Dos días antes de la presentación en IFEMA, los inventores fueron recibidos por el Director General de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz con el que intercambiaron impresiones acerca del sistema y la manera de abordar la intervención en la Catedral de Burgos. Los representantes de la Junta de Castilla y León sin llegar a aprobar el sistema manifestaron que les parecían interesantes varios aspectos del mismo al coincidir con sus planteamientos y metodología, como pueden ser la reversibilidad o el actuar por zonas, y les recomendaron que siguieran trabajando en perfeccionarlo por si en un futuro próximo podía ser una solución para acabar con buena parte del frío del recinto catedralicio.

En opinión de los arquitectos supone un paso adelante en la calefacción de la Catedral, ya que coinciden en los criterios científicos de monitorización del sistema que se instale, y es algo desmontable y reversible.

De todas las formas los inventores tienen intención de seguir trabajando en la calefacción de la catedral, desarrollando el sistema ahora presentado en Madrid hasta encontrar una solución que tanto Patrimonio como el Cabildo consideren adecuada y sea aprobada.

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