ECONOMÍA
La Junta programa en Burgos una conferencia sobre Educación Financiera
Bajo el título 'La protección de los usuarios de los servicios financieros', esta sesión tendrá lugar el martes 14 de noviembre, a las 10.00 horas, en el salón de actos de la Delegación Territorial. La conferencia será impartida por los inspectores de consumo de la Junta, Luis Mariano Sáez Sancibrián y Cristina Lobo Martínez.
11/11/2017 - 10:00h.
La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León acogerá el próximo martes 14 de noviembre una conferencia sobre Educación Financiera. Esta sesión está organizada por la Dirección General de Comercio y Consumo, dentro de la estrategia de prevención de la dependencia para las personas mayores y de promoción del envejecimiento activo en Castilla y León para los años 2017-2021.
Los principales temas a tratar durante la mañana son: "El dinero de plástico, tipos de tarjetas; responsabilidad de los titulares y de los emisores"; "Las compras financiadas: los créditos al consumo" y por último, "Contratación bancaria y servicios de atención al cliente: cómo reclamar ante una entidad de crédito".
Con esta jornada, dirigida a los integrantes de las Asociaciones de Consumidores y Usuarios de nuestra Comunidad Autónoma y al público en general, se pretende dar una información veraz, objetiva y suficiente sobre los servicios financieros puestos a disposición de los consumidores, a la vez que se contribuye a la profesionalización del personal de las asociaciones, mejorando así el servicio y la calidad en la atención de quienes están en contacto permanente con el consumidor y el público en general. En ellas se abordarán temas de gran trascendencia como son los derechos del consumidor o conocer cómo y dónde reclamar, y los instrumentos y vías para efectuar una reclamación.
La utilización de los servicios que prestan las entidades financieras por los ciudadanos ha experimentado un importante crecimiento en las últimas décadas. Hoy en día es difícil encontrar a alguien que no disponga de una cuenta corriente con la que realizar las operaciones más cotidianas, como son el cobro de la nómina o el pago de recibos.
En este sentido gran parte de la sociedad posee una tarjeta que le permite disponer del dinero en metálico y efectuar pagos con ella. Además, el tiempo va descubriendo las ventajas de la banca electrónica que, desde cualquier lugar permite hacer todo tipo de operaciones.
El nivel de vida que se ha alcanzado obliga al ciudadano a ser mejor conocedor de los productos financieros que existen en el mercado en la medida en que, para rentabilizar los ahorros, debe elegir entre una amplia oferta de posibilidades que proporcionen más o menos rentabilidad o incluso seguridad.
En paralelo, cada vez más acudimos a vías de financiación externa para hacer frente a compras importantes como por ejemplo el coche. El crédito se ha convertido en una práctica muy generalizada que permite a los consumidores acceder con más facilidad a los bienes de consumo, aunque también puede generar situaciones de importante quebranto si no se tiene una información clara y precisa de los compromisos que se asumen.
El acceso a la información en todos los ámbitos es un derecho reconocido y reclamado de forma activa por los ciudadanos. En esta línea es de especial relevancia la relativa a la materia de consumo y dentro de ella la que se refiere a los organismos, instituciones y entidades que prestan servicios a los ciudadanos y a los que estos pueden dirigirse en busca de esa información.
Por ello, se hace precisa la intervención en esta materia hacia el consumidor adulto, colaborando de forma activa en su formación de manera tal que sus actos de consumo sean reflexivos y suficientemente meditados, consiguiendo el conocimiento pleno de sus derechos y la forma de ejercerlos.