Un año en el Ayuntamiento de Burgos: el PP ‘en cuadro’ y dos no adscritos

Redacción BurgosNoticias 
24/05/2016 - 13:30h.

Se cumple un año desde las elecciones locales del 24 de mayo de 2015, que dio comienzo a una legislatura convulsa e inestable desde la misma sesión de investidura. El Partido Popular ha acabado gobernando con 9 concejales, debilitado por el 'Caso Gómez' y sin conseguir aprobar unos presupuestos hasta el mes de marzo.

El PP obtuvo 10 concejales en las pasadas elecciones, 5 ediles menos que en las anteriores, y se vio obligado a buscar apoyos para que Javier Lacalle volviera a ser alcalde. El Partido Socialista e Imagina Burgos llegaban a un acuerdo para que el candidato del PSOE se postulara como alcalde y todo quedaba en manos de Ciudadanos: el apoyo de la formación naranja decidiría el futuro del Ayuntamiento de Burgos. Finalmente, Gloria Bañeres no llegaba a acuerdos con ninguna de las dos opciones y anunciaba que C's la votaría a ella como candidata. Se desataba la tormenta.

Silvia Álvarez de Eulate, hasta entonces número 3 por Ciudadanos, consideraba una falta a los valores del partido, no recogía su acta como concejal de C's y era inscrita en el Ayuntamiento como concejal no adscrita, absteniéndose en la votación. Finalmente, el PP repetía en alcaldía con 10 votos a favor, frente a los 3 de Gloria Bañeres y 13 de Daniel de la Rosa (7 PSOE + 6 Imagina Burgos) y la ya sabida abstención de la no adscrita, que daría lugar a numerosas reclamaciones públicas de C's para que dejara su acta como concejal y se la considerara como tránsfuga. A día de hoy, sigue siendo concejal del Ayuntamiento de Burgos.

La legislatura se planteaba dura para los populares: con su portavoz, Gema Conde, compaginando su cargo como concejal con el de diputada nacional hasta diciembre, con César Rico como presidente de la Diputación y el alcalde asumiendo la gestión propia de su cargo, la gestión municipal quedaba en manos de 8 concejales, con sólo dos liberados (Fernando Gómez y Ana Lopidana).

A pesar de que el PP seguía controlando la Junta de Gobierno, todo lo que ha pasado durante este año por el Pleno ha necesitado de acuerdos y negociaciones, incluidos los presupuestos municipales, que finalmente salieron adelante con el apoyo de Ciudadanos y la abstención del PSOE tras diversos acuerdos de ambas formaciones con el Equipo de Gobierno y que no se cristalizaron hasta marzo de este 2016: 10 meses después de las elecciones y 3 meses después del inicio del año, periodo durante el que el Ayuntamiento de Burgos funcionó con presupuestos prorrogados.

Sin embargo, el escándalo más fuerte que ha sacudido al Ayuntamiento durante este año fue el conocido como 'Caso Gómez', por el cual Fernando Gómez se enfrentó a una comisión de investigación en el Ayuntamiento que consideró que había cobrado indebidamente dietas e indemnizaciones. Finalmente el concejal fue dejando sus responsabilidades en el Equipo de Gobierno, dejó su puesto como presidente del IMC y, por último, pasó a ser concejal no adscrito.

Así las cosas, al PP le quedan tres años por delante con 9 concejales (menos el alcalde y el presidente de la Diputación) para hacerse cargo de las responsabilidades de gobierno.

Caso aparte merece la muerte de Ana Lopidana. La concejal de Servicios Sociales fallecía el 8 de marzo de forma repentina y el duelo en la ciudad fue unánime, con tres días de luto oficial. En lo político, el fallecimiento de la concejal provocó un nuevo cambio en el Equipo de Gobierno, con la entrada de José Antonio Antón al Ayuntamiento y la tercera redistribución de las competencias del Equipo de Gobierno en apenas un año, la segunda se produjo con la salida de Gómez del ejecutivo municipal.