servicios sociales

Se refuerza la calidad de la ayuda a domicilio

La Junta refuerza la calidad de la atención a las personas que reciben ayuda a domicilio a través de la obligación de la acreditación del servicio.

Redacción BurgosNoticias 
31/03/2017 - 09:42h.

Para mejorar la calidad de la atención a las personas y el desarrollo de su autonomía personal la Junta exigirá que las entidades y empresas que prestan el servicio de ayuda a domicilio estén acreditadas y cumplan con criterios de calidad respecto a recursos materiales y equipamientos, a recursos humanos y a documentación e información. Esta acreditación necesaria queda regulada en una orden que ha sido fruto de la colaboración y consenso de los distintos agentes que componen la Mesa del Diálogo Social, con los sindicatos más representativos, empresarios y la Administración autonómica.

La Junta ya ha incorporado al sistema de dependencia a la mitad de los dependientes de Grado I, frente al 17 % de la media nacional. | Anja Osenberg

En 2016, más de 28.000 personas disfrutaron de esta prestación en Castilla y León y fueron atendidos por cerca de 5.000 profesionales. La orden regula por primera vez la necesidad de contar con un 'Plan Individualizado de Intervención' para cada usuario con objetivos, actuaciones, intervenciones y evaluación de resultados en cuanto a mejora de la calidad de vida y la autonomía de cada una de las personas.

El Bocyl publica la orden de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades por la que se da un nuevo paso en la mejora de la calidad de la atención a las personas, en concreto a aquellas personas usuarias de la prestación de ayuda a domicilio, ya que se regula la necesidad de la acreditación del servicio en Castilla y León. El servicio de ayuda a domicilio es una prestación destinada a facilitar el desarrollo o mantenimiento de la autonomía personal, prevenir el deterioro individual o social y promover condiciones favorables en las relaciones familiares o de convivencia, contribuyendo a la integración y permanencia de las personas en su entorno habitual mediante la adecuada intervención y apoyos personales, socio-educativos, domésticos o sociales. En Castilla y León, en 2016, más de 28.000 personas disfrutaron de esta prestación y fueron atendidos por cerca de 5.000 profesionales.

Ahora la Junta refuerza la calidad de esta atención estableciendo los requisitos y estándares de calidad que las entidades o empresas deberán reunir para obtener la acreditación del servicio de ayuda a domicilio. Se trata de una orden que ha sido fruto de la colaboración y consenso de los distintos agentes que componen la Mesa del Diálogo Social en la Comunidad y que exigirá a esas empresas o entidades contar con la acreditación como requisito imprescindible para la prestación del servicio de ayuda a domicilio cuando esté financiado directa o indirectamente con fondos públicos.

Esta orden entrará en vigor a los tres meses de su publicación en el Bocyl y, a partir de esos tres meses, las entidades que estuvieran prestando el servicio de ayuda a domicilio financiado públicamente dispondrán de un año para solicitar la acreditación de dicho servicio. No obstante, la falta de solicitud de acreditación en dicho plazo no será causa de resolución de los contratos públicos adjudicados antes de la entrada en vigor de esta orden, sin perjuicio de que sí será necesario haber obtenido la acreditación del servicio en los casos de prórroga de la duración del contrato. La acreditación tendrá una vigencia de un año. Las solicitudes de acreditación podrán presentarse de forma electrónica o de forma presencial en las gerencias territoriales de Servicios Sociales de todas las provincias.

La Junta de Castilla y León quiere con esta orden de acreditación garantizar la regulación de la calidad exigible en el servicio de ayuda a domicilio, incluidos tanto medios personales como técnicos, además de regular los documentos y procedimientos necesarios de las entidades prestadoras  que incluyen aspectos como la necesidad de contar con una carta de servicios, un reglamento de régimen interior, un plan de gestión de calidad, hojas de reclamación, seguros de responsabilidad o aspectos tan destacados como la exigencia de contar con un plan individualizado de intervención, plan que esta orden regula por primera vez y que deberá recoger la intensidad horaria del servicio, su frecuencia temporal y el contenido de las tareas concretas del caso.

Requisitos para la acreditación del servicio de ayuda a domicilio

La orden establece que hay tres tipos de requisitos e indicadores de calidad para el reconocimiento de la acreditación del servicio: recursos materiales y equipamientos; recursos humanos y documentación e información.

Respecto a los recursos materiales y equipamientos, las personas físicas o jurídicas prestadoras del servicio deberán disponer de los medios que garanticen una prestación del servicio que se adapte a las necesidades de las personas usuarias, a las intensidades del servicio, a la seguridad, a la accesibilidad y que den respuesta inmediata a las necesidades que se produzcan, tanto a los usuarios como al servicio.

En lo relativo a los recursos humanos, se establece que las entidades prestadoras del servicio de ayuda a domicilio deberán contar con auxiliares de ayuda a domicilio y con personal de coordinación del servicio. Los auxiliares de ayuda a domicilio, como personal de atención directa, deberán contar con la cualificación profesional que establece la normativa vigente. Se requerirá la intervención de dos auxiliares de ayuda a domicilio cuando así sea determinado por el profesional de referencia del correspondiente CEAS y, en todo caso, en situaciones como casos de atención personal que requieran movilizaciones, cuando la persona usuaria del servicio presente situación de sobrepeso o movilidad reducida y casos donde existan en el domicilio personas con alteraciones graves de conducta, unido a la ausencia de otros cuidadores. Respecto al personal de coordinación del servicio de ayuda a domicilio, contará con la titulación de grado o equivalente en Trabajo Social u otra de grado equivalente en el área de las ciencias sociales.

Será el personal responsable de mantener la comunicación necesaria para la adecuada prestación del servicio con el profesional de referencia del usuario en el CEAS. Junto a esto, las entidades prestadoras del servicio deberán elaborar y desarrollar un plan de formación continuada para sus profesionales con el fin de garantizar una adecuada prestación de los servicios en función de las necesidades específicas de las personas en situación de dependencia que atiendan.

El tercero de los requisitos es el relativo a los documentos e información que las entidades prestadoras del servicio de ayuda a domicilio deberán disponer referida tanto a la propia organización como a las personas usuarias y a los recursos humanos con los que cuentan para prestar los servicios. Entre esta documentación destaca el 'Plan Individualizado de Intervención', que esta orden recoge por primera vez, y en el que se incluirán los objetivos, actuaciones e intervenciones, así como el procedimiento y la periodicidad de la evaluación de los resultados, en cuanto a mejora de la calidad de vida y la autonomía de cada una de las personas usuarias del servicio.

Para la aprobación de este Plan Individualizado de Intervención será necesaria la intervención de los profesionales de referencia de la Administración Pública, con la obligación de realizar una evaluación periódica de los resultados en cuanto a la mejora de la calidad de vida y autonomía de la persona usuaria. De esta forma la orden implica el acompañamiento y seguimiento del profesional de referencia de los Servicios Sociales de responsabilidad pública, tanto  en la prestación de la ayuda a domicilio mediante la prestación vinculada como en la prestación de servicio público.

Junto a esto, se exige la existencia de un 'reglamento de régimen interior', que incluya los derechos y deberes de las personas usuarias y sus familias; una 'carta de servicios' con las prestaciones que ofrece;  un 'Plan de Gestión de Calidad', que incluya el mapa de procesos, procedimientos y protocolos de actuación referidos al usuario y a la familia, a los servicios y a los recursos humanos; un libro de registro, expedientes individuales y un contrato/ acuerdo de las personas usuarias; póliza de seguros; hojas de quejas y sugerencias y protocolo de actuación para situaciones de emergencia.

Por último, y con el fin de velar por el cumplimiento de los requisitos contenidos en la orden por la que se regula la acreditación del servicio de ayuda a domicilio en Castilla y León, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades llevará a cabo labores de inspección y control para verificar que los servicios acreditados reúnen los requisitos y condiciones contemplados tanto en la orden como en la normativa vigente, sin perjuicio de las actuaciones de seguimiento de la ejecución de los contratos que realicen las corporaciones locales en el ejercicio de sus competencias.

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