RUTAS CASTILLA Y LEÓN

Conoce la Cueva de Valporquero

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Siete Salas y Galerías constituyen los distintos recorridos turísticos de la leonesa Cueva de Valporquero. Todas las visitas tienen obligatoriamente que realizarse en grupo y acompañadas de guías.

Redacción BurgosNoticias 
21/05/2018 - 11:10h.

Tipos de recorridos:

  • Recorrido Normal: visita de las cinco primeras salas con una duración aproximada de una hora que se realiza todos los días de apertura al público con una frecuencia de 30 a 50 minutos en función de la afluencia de visitantes. Las entradas se adquieren el mismo día de la visita en la taquilla de la Cueva.
  • Recorrido Largo: visita de las siete salas con duración aproximada de entre una hora y media o dos, que se realiza todos los días de apertura al público en los horarios determinados que figuran en el acceso al recinto o en su página web. Las entradas para este recorrido se pueden adquirir previamente a través de internet o el mismo día en la taquilla de la Cueva.
  • Valporquero Insólito: visita turística para grupos reducidos (recomendada para mayores de 12 años) que incluye la parte alta de la sala de Pequeñas Maravillas, la galería de acceso al Curso de Aguas, la zona baja de la sala de Maravillas, el lago y el final de la Cueva. La primera parte del recorrido se realiza a oscuras (la instalación facilita frontales individuales y funda protectora para la ropa) y la vuelta con la iluminación de camino y las luces de salas. La duración de este recorrido es de entre dos horas y media o tres. Estas visitas se realizan únicamente jueves, sábados y domingos a las 09:20 horas y las entradas se adquieren exclusivamente en la web, siguiendo todos los pasos del proceso hasta recibir un correo de confirmación desde la Cueva.

Partes de la Cueva

 

Boca de la Cueva: Después de un breve recorrido por el túnel de acceso, excavado en la roca de la montaña, se accede a la Boca de la Cueva que ya nos avanza las espectaculares dimensiones de la Cavidad. Escondida en un pequeño valle ciego, se abre la puerta al mundo subterráneo. Por la cueva discurren las frías y cristalinas aguas del Arroyo de Valporquero, que nos acompañan durante parte de la visita turística.

 

Pequeñas maravillas: Se sitúa al norte de la Gran Rotonda, destacando por las características formas que dan nombre y vida a sus espeleotemas, La Torre de Pisa, Las Gemelas o la ya famosa Virgen con el Niño, son aquí las primeras figuras que se van perfilando e iluminando ante nuestros ojos formaciones que dejándonos llevar por la imaginación nos permiten evocar figuras y monumentos ya conocidos.

Gran Rotonda: Es la sala de mayores dimensiones, con más de 100.000 m3 de vacío subterráneo. A medida que descendemos hacia el centro de la misma, los techos blanquecinos se elevan y las paredes se alejan formando una bóveda natural de más de 20 m de altura, atravesada por el Arroyo de Valporquero. En primavera, otoño e invierno, las lluvias le aportan cantidades ingentes de agua que saturan nuestros oídos, que se pierde por la contigua sala de las Hadas. La Gran Cascada blanca como la nieve y el Fantasma, son logotipo y enseña de esta cavidad.

Hadas: En época de lluvias el agua se precipita en una cascada de 15 m de altura, hasta perderse a través del Curso de Aguas, piso inferior de la cueva que transcurrirá invisible bajo nuestros pies durante el resto de la visita.

Cementerio estalactítico: Siguiendo el antiguo curso del río, el camino se abre paso a través de un suelo repleto de estalactitas caídas y estalagmitas que afloran formando un verdadero Cementerio Estalactítico, dando un aspecto ciertamente siniestro.

Gran Vía: Continuando hacia el interior de la cavidad, nos adentramos en esta espectacular galería donde los estratos calizos afloran verticales, formando un estrecho pasillo de más de 200 m de longitud y alturas que llegan a sobrepasar los 30 metros

Entrada al Curso de Aguas: En un recoveco del camino, al final de la Gran Vía, se abre un acceso al Curso de Aguas que permite realizar la travesía espeleológica, atravesando galerías y cascadas sin acondicionar por el hombre.

Columna Solitaria: En el centro de la sala y bordeada por el camino, una solitaria columna se eleva hasta perderse en una multitud de agujas estalactíticas. Después sorteamos oscuras y profundas simas bajo las cuales y tras 50 m de vacío, discurre el río subterráneo de Valporquero.

 

Maravillas: Miles de puntiagudas estalactitas desenfocan nuestra vista apretándose en una catarata de color. Excéntricas, macarrones, abanderadas y todo un sinfín de espeleotemas saturan el ambiente taponando la cavidad. Aquí se inicia el camino de vuelta que para los visitantes que por primera vez se adentren en una cueva quizás les invite a pensar durante la salida qué maravillas nos ofrece la naturaleza y cuán importante es respetarla y cuidarla, aunque sólo sea para así poder disfrutar de su belleza en todas sus formas.

 

Nivel inferior: Segundo nivel de la Cueva correspondiente al curso activo del arroyo de Valporquero con salida en las Hoces de Vegacervera. Sólo accesible con equipamiento de espeleología.

Además el recinto cuenta con una fuente que sirve de punto de encuentro para grupos, merenderos, aparcamiento, cafetería y un parque infantil para menores de 6 años.

En las cercanías también está "El Cogullón", una formación rocosa singular fruto de la erosión; así como "La Atalaya", un Mirador situado a 1.410 metros de altitud con vistas espectaculares de la subida hasta Valporquero y el rio Torío y que es accesible para los vehículos.

También se puede visitar el pueblo de Valporquero de Torío que da nombre a la Cueva. Una pequeña localidad típica de la montaña leonesa con casas de piedra.

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