BALONCESTO

El Breogán del burgalés Epi regresa a la ACB

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El entrenador burgalés, Diego Epifanio 'Epi' ha logrado el ascenso a la liga Endesa ACB con el Breogán de Lugo, tras imponerse a Covirán Granada en el tercer partido por 57-83 en tierras andaluzas.

Pablo Romero|FEB/burgosnoticias.com
21/06/2021 - 07:50h.

El que fuera entrenador del San Pablo Burgos, Diego Epifanio 'Epi' ha logrado en su segunda temporada al frente del Breogán de Lugo, llevar a este equipo de nuevo a la ACB. De este modo, el entrenador burgalés, a pesar de su juventud, consigue su segundo ascenso a la Liga Endesa como primer entrenador, tras el que logró con el San Pablo Burgos en la temporada 2016-2017.

Cuando abandonó Burgos, en Lugo apostaron por "su juventud, capacidad de trabajo y su experiencia en ligas como la LEB y la ACB. Esa apuesta ha dado sus frutos y Epi ha respondido con creces a las expectativas depositadas en él con este ascenso a la máxima categoría del baloncesto español.

Por lo que se refiere al partido, no tuvo su día el Covirán Granada y eso, unido al buen momento de forma por el que atravesó el Río Breogán a lo largo de los 40 minutos, terminó desembocando en un sólido triunfo celeste con el que el conjunto de Diego Epifanio recuperó su condición de campeón liguero. Todo un premio a una gran temporada culminada a lo grande por el conjunto celeste.

Acierto exterior y pequeños detalles para controlar el partido (12-29)

Como un auténtico ciclón. Así irrumpió en el encuentro un Río Breogán que supo sobreponerse a la primera canasta de Murphy con toda una exhibición de scouting. Y es que los hombres de Diego Epifanio fueron capaces de dominar, en apenas 4 minutos todo aquello que su técnico había marcado como clave en las horas previas al partido. Empezando por el rebote ofensivo y siguiendo por la anticipación a las líneas de pase lo que derivó en las dos primeras canastas -dos buenos mates- a cargo de Adam Sollazzo. Pero el principal protagonista no iba a ser otro más que un Roope Ahonen que fue capaz de firmar tres triples seguidos desde distintas posiciones para disparar las diferencias (3-13). Paró Pablo Pin el partido para tirar de pizarra así como de las primeras rotaciones, con Lluis Costa y Christian Díaz compartiendo dirección y Edu Gatell regresando a las pistas tras lesión. Aunque de poco sirvió el parón ya que el Río Bregán seguía volando en vuelta rápida para intentar romper el partido con un nuevo triple de Kacinas (3-21). Entre Manu Rodríguez y Edu Gatell fueron capaces de sumar los primeros puntos con una cierta fluidez para el equipo local ante un rival al que le salía absolutamente todo y en el que Salva Arco era capaz de anotar una inverosímil canasta casi desde el suelo seguida de un triple de 8 metros de Erik Quintela sobre la bocina (12-29).

Energía ofensiva para incrementar las diferencias (17-20)

Necesitaba el Covirán Granada pausar el partido con el comienzo de un segundo periodo en el que el ritmo de juego sufrió un notable frenazo. Así, los de casa lograron frenar la sangría anotadora de los gallegos de cara al aro, pero esta situación no vino acompañada de una suma de puntos que se mantuvo estancada en su casillero. Porque ni siquiera la línea de 4,60 era capaz de ayudar a un conjunto nazarí totalmente atascado. Fue por ello que, cuando los andaluces fueron capaces de sumar su primer triple, Diego Epifanio no dudó en parar el partido para evitar confianzas (16-34). Así, los lucenses fueron capaces de frenar cualquier intento de reacción local a la par que seguían trabajando duro un rebote ofensivo que les aportó tres capturas consecutivas (18-38). Tan solo el paso de los minutos pudo entregar otra perspectiva a un Covirán que sumaba positivismo a través de un pequeño parcial de 7-2 con el que reducir ligeramente las diferencias (25-40). Aunque el Río Breogán volvió a dejar claro a su rival que, para poder optar a la remontada, iban a tener que sufrir (29-49).

Un apagón ofensivo minimiza las opciones del Covirán Granada (13-19)

Había dominado el Río Breogán el encuentro durante la primera parte y lo había hecho sin tener que recurrir al acierto de su estrella Kevin Larsen. Porque el interior danés había dejado su casillero de puntos a cero a lo largo de una primera parte con la que incrementó su espíritu competitivo. Así, el center lucense logró convertirse en protagonista de los 6 primeros puntos de su equipo en la reanudación con su ya tradicional triple frontal y un efectivo 2+1. De este modo, el Breogán encauzaba un parcial de 0-8 en los dos primeros minutos del tercer cuarto con el que poner de nuevo el partido muy de cara para sus intereses (29-57). Hasta tal punto que los gallegos lograron tumbar el ánimo de su rival al aprovechar los casi 6 minutos sin anotar de los de Pablo Pin para redondear un parcial de 0-14 con el que dejar el choque visto para sentencia (29-63). Tan solo un último empuje a cargo de Lluis Costa pudo evitar que las diferencias lucenses fueran a más a lo largo del tramo final de un cuarto que comenzaba a dejar claro el nombre del ganador (42-68).

Río Breogán disfruta su camino al título durante los diez últimos minutos (15-15)

Pesó el marcador en el ánimo del Covirán Granada durante los últimos minutos, pero también lo hizo en el de un Río Breogán que se propuso no bajar el pistón. En ataque, con un Salva Arco que se sumaba a la fiesta desde el 6,75 y, en defensa, con un buen trabajo en el rebote con el que impedir las segundas opciones de su rival. Nuevos mazazos para la moral de un Covirán con la gasolina justa y que ya solo pudo ver como su rival caminaba imparable hacia el título tras una gran temporada. Una despedida agridulce para los de casa y soñada para los visitantes que retornaban así a la Liga Endesa (57-83).

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