La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) alerta de la llegada a la Península de una masa de aire polar llega empujada por vientos del norte que, en el caso de Castilla y León, provocará un desplome de los termómetros a partir de la tarde de mañana, especialmente de las temperaturas máximas, que se acentuará el viernes, cuando en muchas zonas no se superarán los cinco grados de máxima.
Para hoy los avisos de la Aemet en Burgos afecta a zonas de la Cordillera Ibérica. Además, la probabilidad de precipitaciones débiles, preferentemente en la primera mitad del día, se reducen al extremo nordeste. La cota de nieve se sitúa entre 600 y 800 metros, bajando a lo largo del día a los 400. En Burgos las máximas no van a superar los 3º de máxima y las mínimas llegarán a -4º. En Miranda 6º de máxima y -2º mínima y en Aranda de Duero 3º y -7º mínima.
En cambio, para el viernes, día 11 de enero, los avisos por bajas temperaturas se extienden a todos los puntos de la comunidad. No se descartan precipitaciones débiles en el extremo nordeste de la Comunidad, que podrían ser de nieve por encima de 300 a 500 metros. Las temperaturas más bajas se registrarán en Aranda con -7º de mínima y 4º de máxima. Burgos tendrá 3º de máxima y -5º de mínima y en Miranda de Ebro 6º de máxima y -4º de mínima.
La Aemet espera que las temperaturas diurnas comiencen a recuperarse el sábado, mientras que las nocturnas lo hagan a partir del domingo. Para este fin de semana y los primeros días de la semana siguiente es probable que continúe la estabilidad, con cielos poco nubosos y sin precipitaciones. De hecho tanta en Miranda de Ebro como en la capital se registrarán mínimas positivas; 7º/3º y 5º/1º respectivamente. Aranda de Duero se recupera hasta los 6º de máxima y -1º de mínima.
A pesar de esta caída de las temperaturas, la Aemet no califica este episodio como ola de frío, ya que en principio, no se superarán los umbrales para considerarlo como tal.
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