La ciudad de Burgos ha querido rendir un homenaje al guardia municipal Faustino Mijangos Martínez, que falleció en acto de servicio en 1935 mientras patrullaba por la calle San Lesmes.
Lo ha hecho con la inauguración de una glorieta que lleva su nombre y que se encuentra situada en la calle Pozanos con calle Hernando Fortunato.
Al acto han asistido, además de los familiares del fallecido, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala y diversos corporativos del Equipo de Gobierno y de la oposición.
La bisnieta del homenajeado, Rebeca Huertos ha destacado la trayectoria profesional de Faustino y ha recordado lo difícil y arriesgado que era ser agente de la autoridad en aquella época.
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