Los militares que llegan a los 45 años y se ven forzados a salir del Ejército profesional optan por la seguridad privada, la electrónica industrial y las emergencias sanitarias. En Burgos, 55 de ellos terminan su periplo militar este año. Aún es pronto para evaluar resultados en las provincias en las que se ha implementado.
El subsecretario de Defensa, Alejo de la Torre, y el vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE), Gonzalo López, han rubricado un convenio de colaboración entre ambas entidades para desarrollar actividades que complementen "la formación e impulsen el aprovechamiento de las capacidades profesionales del personal militar fomentando su incorporación al mundo laboral".
Se trata de un acuerdo que se enmarca dentro de la estrategia de orientación laboral del Ministerio de Defensa sustentada en el Plan Integral de Orientación Laboral.
Su objetivo es "desarrollar actividades que complementen la formación y faciliten el acceso de los militares a puestos de trabajo en la vida civil, para continuar con su vida laboral activa al abandonar las Fuerzas Armadas, en la provincia de Burgos".
Segovia y Valladolid han sido las primeras provincias en implementar estas medidas. Según ha explicado De la Torre, se trata de una iniciativa muy bien valorada aunque aun es pronto para evaluar sus primeros resultados.
"El transporte sanitario y las emergencias" son los sectores que más interés despiertan; así como el mantenimiento de equipos de electrónica industrial así como también las oposiciones a seguridad y vigilancia.
En Burgos la tropa que queda forzosamente fuera de las Fuerzas Armadas por cumplimiento de los 45 años este año es de 55. Son reservistas de especial disponibilidad, una cifra que se va a ir incrementando los próximos años.
Sin embargo, lo ideal es que se puedan ir desvinculando en cualquier momento de su vida militar para no elevar la edad media de las tropas que se sitúa en los 30 años, mientras que el porcentaje que de tropa permanente que oposita para su retiro dentro de las Fuerzas Armadas es del 12%.
El Ejército español está compuesto ahora mismo por 77.000 efectivos con la previsión de desvinculación actual de unos 5.000 soldados.
Por su parte, desde la FAE, su vicepresidente, Gonzalo López, ha asegurado que el empresariado burgalés buscará acuerdos para facilitar personal a las empresas y colaborará en temas de formación para que puedan acceder a los diferentes ciclos formativos.
Se trata, según López, de personal muy adecuado para el tejido industrial de una ciudad como Burgos en la qué hay "una demanda muy fuerte de ese tipo de profesionales".
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