Esta campaña pretendía concienciar a todos los ocupantes de un vehículo de la importancia de estos elementos básicos y fundamentales para la seguridad vial, pues reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente.
Durante la semana del 30 de septiembre al 6 de octubre, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron 3.796 ocupantes de vehículos en la provincia de Burgos para comprobar el uso del cinturón y los sistemas de retención infantil (SRI). De ellos, 57 ocupantes fueron denunciados, lo que representa un 1,50% de todos los controlados.
En Castilla y León, se controló en esa semana a 47.407 ocupantes en 30.321 vehículos. De estos ocupantes, 395 (0,83%) no hacía uso del cinturón de seguridad o sistema de retención infantil.
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