GASTRONOMÍA

Ruta de tapas por Burgos, las más destacadas de San Lesmes

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Chema Temiño (Maridajes)
29/01/2020 - 10:27h.

Un año más nos encontramos con el concurso de tapas de San Lesmes, Organizado por la Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Burgos, en su edición número 14.

Este año se realizaron ciertos cambios, apostando por una sola tapa por establecimiento en vez de dos categorías como en ediciones anteriores y parece ser que dado el menor número de participantes la medida no haya sido bien recibida, sí es cierto que al tener dos modalidades había seis premios y ahora nos quedamos en tres solamente, lo que lucir un premio en tu establecimiento se traduce en la mitad de oportunidades.

Concurso Provincial y Valladolid

En nuestro afán por aumentar la participación y ser más atractivos se pusieron premios en metálico, 800, 400 y 200 € para 1º,2º y 3º clasificado, respectivamente, además de la adhesión gratuita a la Federación durante un año para los no federados y así poder ver los servicios que ésta presta y las ventajas que conlleva pertenecer a ella.

Los participantes fueron 28 locales de la capital, se presentaron al jurado el jueves pasado en la Escuela de Hostelería de la Flora, el cual estuvo formado por profesionales de la restauración, medios de comunicación y autoridades. Las puntuaciones se hicieron en base a tres parámetros presentación de 1 al 3, originalidad del 1 al 5 y sabor del 1 al 10.

Tendré que decir, que salvo en casos muy puntuales, la imaginación y destreza en las elaboraciones fue magnífica, con contrastes de sabores, presentaciones novedosas, y técnicas de cocina de vanguardia, dignas de muchos locales mediáticos.

Ejemplo, sopa de ajo con bizcocho de sifón ( harina, huevos y ajos) de La Quinta del Monje, una de las tapas que más me gustó en presentación y originalidad, una pena que en sabor el jurado no opinase igual, pero junto con alguna otra como el "Botillo" que presentó La Lorencita, chipirón relleno del compango de la olla, colgado como que se estuviese ahumando con su etiqueta de ingredientes y su cuerda, en una base de vizcaína marinera, un mar y tierra que conquistó al jurado.

Desde Ojeda un canelón de pollo envuelto en su propia piel crujiente, o la Gyoza del Soportal (empanadilla japonesa) rellena de caldereta de lechazo sobre crema de chirivias (similar a la zanahoria) o la albóndiga de sacramentos, rebozada en pango garbanzos fritos y un tibio caldo de jamón.

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