Sigue adelante el proyecto de puertas de Antonio López para la Catedral, con la esperanza de colocarlas en el año 2022

Las puertas de Antonio López para la Catedral de Burgos se siguen esculpiendo. El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, ha asegurado que la obra del artista "será recordada" y que suponen una contribución importante para la ciudad.

En defensa de las mismas, ha comentado que no se puede perder la oportunidad de tener una obra monumental, quizá la última, del castellano-manchego de 85 años.

El representante de la Diócesis ha explicado que tras reunirse con ICOMOS y la Unesco trasladó a Antonio López las indicaciones necesarias para adaptar su trabajo a los requerimientos de ambas entidades, y espera que con ello se vean solventados los primeros batacazos de las puertas, que con las mismas, podrían estar listas para mediados del año 2022.

Toda vez que se supere este trámite, está en manos de la Junta de Castilla y León dar  permiso para la implantación de la obra que refleja la Santa Trinidad.

Sin embargo, ya tienen alternativa en caso de que nieguen su colocación. Iceta ha indicado que realizarían una exposición para mostrarlas a la ciudadanía, esperando que "tarde o temprano vayan a su sitio".

No obstante, considera que la Catedral de Burgos no sería nada sin otros elementos "rompedores" en su día. Tales como el cimborrio, la escalera dorada o el retablo renacentista de la Capilla de los Condestables.

Tanto es así que ha apostado que "dentro de 100 años la Catedral será incomprensible sin las puertas de Antonio López".

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