POBREZA
Castilla y León es la segunda comunidad autónoma con más desigualdad
20/02/2020 - 12:54h.
El informe Foessa es un relato de la sociedad que diagnostica los problemas más comunes que padece la ciudadanía, para ello se ha contado con una muestra de 13.000 familias. En su análisis por comunidades autónomas Castilla y León no ha salido bien parada y es que se sitúa como la segunda con más desigualdad, contemplando más ejes que el económico.
El coordinador del estudio, Guillermo Fernández, explica que un 15% de la sociedad está en situación de exclusión social, aunque el 45% de éstos tenga trabajo. Para determinar esta hipótesis, se han analizado variantes como la vivienda, la situación laboral o la sanidad.
Un total de 305.000 personas sufren problemas en sus hogares, ya sea por inestabilidad, al no saber cuánto tiempo vivirán bajo techo, o por una inadecuación del mismo.
Con respecto al ámbito laboral, un 45% de los afectados está empleado. Tal y como amplía Fernández, hay una tendencia a la alta que llegó con la pasada reforma laboral, que deterioró las condiciones del trabajo.
Otro de los ejes que analiza el informe Foessa es un elemento diferencial en Castilla y León: la sanidad. Uno de los factores más importantes ya que afecta aproximadamente a un 60%, no solo por el aumento de la longevidad, sino por el aumento de la población afectada.
Por ello, el coordinador considera que "o se elevan las ayudas" de este ámbito o se fomentará más este tipo de exclusión, que aumenta si se es dependiente y aún más si se es discapacitado.
En este trabajo también salen a la luz datos reveladores, y es que solo 1 de cada 10 personas en exclusión social son inmigrantes, ya que representan un baremo de la sociedad pequeño.
Por otra parte, también muestra el aumento de la exclusión social severa, que ha incrementado cuatro puntos en cinco años, hasta representar el 9%. Este conjunto de la sociedad sufre lo que Fernández denomina "el fenómeno 2007", es decir la ausencia de propuestas que traten de solucionar su pobreza, que se ha incrementado un 30%.
"Especialmente preocupante" es para el coordinador que en torno a 100.000 personas representen la "sociedad expulsada", a los que no les llegan las ayudas sociales y padecen de gran cantidad de dificultades. Ha incrementado un 28%.
No todo lo extrapolado es negativo, y es que el 85% de la población está en situación de integración, un porcentaje que ha aumentado levemente, en comparación con el resto del panorama nacional.
Sin embargo, dentro de este campo hay un subgrupo de 280.000 personas que padecen integración precaria. Es decir, que su colchón está debilitado.
En resumen, Castilla y León se caracteriza por una tendencia dicotómica, donde convive una mejora en los niveles de integración y en los índices económicos, pero al mismo tiempo incrementa la exclusión severa y se agravan las condiciones de vida.