Igea avisa de que "volver al confinamiento de marzo" es la siguiente opción si falla el toque de queda

Redacción BurgosNoticias 
22/10/2020 - 18:46h.

Desde el 11 de octubre, hace once días, el coronavirus ya está descontrolado en Castilla y León en su totalidad, por lo que "la situación es muy grave" porque "hay transmisión comunitaria" en toda la Comunidad para la Junta. De ahí la exigencia al Gobierno de que sin demora alguna apruebe impulsar un toque de queda en toda España que, en Castilla y León, haría decaer los actuales confinamientos perimetrales que afectan a ciudades como León y San Andrés y que, por este cambio inminente previsto, no se aprobó hoy en Ponferrada.

Así lo han explicado hoy tras el Consejo de Gobierno el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que coincidieron en pintar un muy negro panorama de la pandemia. Tan negro, advirtió Igea, que el toque de queda sería ya sólo "la última estación" antes de "volver al confinamiento de marzo", es decir, doméstico, en pleno estado de alarma.

Casado, que resumió que todas las capitales sin excepción están en "riesgo extremo" de contagios, defendió que el toque de queda "que ha funcionado en otros países" sería "la medida intermedia a la que sí se ha demostrado (eficaz), la del confinamiento, pero es muy drástica y probablemente la última". De modo que admitió que si la situación "no se consigue controlar se tendrá que valorar" volver al encierro doméstico, pero primero "hay que dar tiempo".

Entre la dureza de las palabras y expresiones, destacó cuando la consejera vaticinó que la situación "va a empeorar, habrá más afectados, habrá más ingresos y más en UCI, se someterá a mucha presión sobre Atención Primaria y en la atención hospitalaria, el riesgo de colapso está ahí". Igea apostilló que será muy tarde "cuando la gente se muera en los pasillos" de los hospitales.

En la comparecencia, la consejera explicó que el cierre perimetral de municipios, como el vigente en León, Palencia, Burgos, Salamanca, San Andrés de Rabanedo y otras poblaciones, sirve para proteger de la infección a otras poblaciones de alrededor. Pero ahora, con detectar transmisión comunitaria, es preciso limitar el contacto social a determinadas horas. De ahí que, a la espera de la decisión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, no se aplicara este mismo jueves el anunciado confinamiento perimetral en Ponferrada.

De esta forma, la Junta anunció que revisará los confinamientos perimetrales que están en vigor, para pasar a las medidas previstas en el documento que puedan aprobar el Ministerio de Sanidad y todas las comunidades autónomas.

Además, Verónica Casado defendió la necesidad de reorganizar el sistema de salud, con el establecimiento de circuitos diferenciados. También consideró necesario respetar las burbujas domiciliaras y proteger a las personas mayores, puesto que recordó la mortalidad crece con los años, hasta superar el 40 por ciento entre los mayores de 90 años.

Un índice enorme

La consejera advirtió de que el índice de reproducción del virus está en el 1,19 y todas las provincias están por encima del uno. Tras recalcar que la tendencia del virus es "creciente" en las nueve provincias, Casado señaló que Castilla y León es la quinta autonomía en incidencia activa, con una media de 517,81 casos por 100.000 (frente a la media nacional de 332,69) y la quinta también en incidencia acumulada a 7 días, con 272 frente a los 178,25 contagios de la media nacional.

Seguir con las clases

También recomendó a los municipios con medidas más restrictivas que extremen las precauciones y se limiten los contactos, con el fin de evitar que se junten varias personas en espacios cerrados. Además, aconsejó consumir en terrazas y no en el interior, disminuir las reuniones y visitas a las casas, así como ventilar la habitación y estancias compartidas y mantener el uso de la mascarilla. "Hay que eliminar de nuestras vidas el contagio, que se ha desplazado de la hostelería a los hogares y los domicilios", concluyó el vicepresidente Igea.

Sin embargo, por último, la Junta mantendrá aún las clases presenciales en todos los ámbitos educativos, considerando incluso que en algunos como el universitario, "es más seguro" que acudan a los centros que a otros lugares de ocio, de manera que "mantendremos la presencialidad, de la que siempre hemos sido partidarios, hasta que se dé un nivel de restricciones que nos lo impida", como sería el confinamiento domiciliario de marzo.