El presidente de la Federación de Hostelería, Fernando de la Varga, celebra que Castilla y León haya alcanzado la fase 2, camino a la deseada y denominada 'nueva normalidad'.
Sin embargo, la diferencia con tiene un "impacto minoritario" ya que la ocupación de mesas en interior pasan de seis a diez servicios de comida, y con ello solo se benefician los grandes establecimientos.
Hasta que no se permita el consumo en barra, comenta, hay "un sector que sigue sin poder trabajar", pero esta desescalada refleja una posible salida a estos empresarios, que no volverán a servir hasta la fase 1.
Para De la Varga, "las vacunas están haciendo su efecto" y sacando a la hostelería de "este atolladero".