El guardameta onubense supera todos los récords de imbatibilidad del Burgos CF en el fútbol profesional
El nombre de José Antonio Caro permanece desde este pasado domingo tallado con letras de oro en la enciclopedia del Burgos Club de Fútbol. Tras el empate cosechado en Butarque frente al Leganés, en el que el conjunto de Julián Calero sumó su sexta portería a cero seguida en LaLiga SmartBank, el arquero de La Palma del Condado se ha convertido en el portero que más minutos consecutivos (540) ha permanecido imbatido en el fútbol profesional (1ª y 2ª División) en toda la historia del club, superando el hasta ahora récord de Victoriano Bilbao, que databa de la temporada 1970/1971.
Merece la pena, una vez derribada esa barrera histórica y para comprender la dimensión del hito alcanzado, bucear en la trastienda de El Plantío, acudir al baúl de los recuerdos y desempolvar el álbum de cromos.
En la temporada 2001/2002, el calagurritano Alfonso 'Tito' Subero acumuló bajo los palos castellanos un total de 492 minutos sin encajar gol. Fue entre las jornadas 31 y 36 de aquella campaña en la que el Burgos CF, entrenado entonces por Enrique Martín, acabaría logrando la salvación deportiva, pese a terminar descendiendo administrativamente a la categoría de bronce del fútbol español. Pendín, el eterno capitán Lucio, Zubizarreta, César Esteban, Iñaki Bollaín o Cuyami son algunos de los futbolistas que militaron en aquella escuadra, que se blindó ante CD Leganés, Levante UD, -precisamente los dos rivales de esta semana para el actual Burgos- UD Salamanca, Recreativo de Huelva o Real Sporting de Gijón.
Pero para situar al, hasta el momento, hombre récord de la historia burgalesista en la élite de fútbol español, hay que introducirse en la máquina del tiempo y viajar hasta el amanecer de la década de los 70. En la temporada 1970/1971, entre las jornadas 25 y 31 de aquel campeonato, Victoriano Bilbao resistió 533 minutos sin que ningún equipo rival perforase las redes de su portería. El vizcaíno Bilbao había llegado al club en el verano de 1968 y su rendimiento, junto al de otros jugadores como Luis Astorga, Raúl, Nebot, Alcorta, Olalde, Mendiolea o Rufino Requejo, permitió al Burgos alzarse con el subcampeonato en 2ª División y, bajo la dirección del técnico guipuzcoano Ignacio Eizaguirre, conseguir su primer ascenso a Primera División.
El récord de Caro adquiere mayor importancia, si cabe, dado que ningún otro guardameta en la historia del Burgos Club de Fútbol había protagonizado semejantes guarismos en el inicio de la campaña, desde la primera jornada de competición.
Una racha eterna que habla también del trabajo del resto del equipo, incluida la línea defensiva y, en especial, del guardameta Dani Barrio y del entrenador de porteros de la primera plantilla de Burgos CF, el exfutbolista argentino Bernardo Martín Ragg.
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