Hoy, en el Burgos que ya es historia...
Desde el año 1896 se tramitaron varias propuestas de compra del edificio que fueron rechazadas.
La más seria estudiada por el Pleno Municipal del 20 de abril de 1921 la llevó el concejal Francisco Dorronsoro para que, con lo que se sacase, se dedicara a la construcción de viviendas sociales para obreros y empleados.
Fue denegada la propuesta, alegando que producía ingresos por su alquiler y si se vendía el Consistorio perdía patrimonio. La sociedad del Salón de Recreo lo intentó también sin éxito.