Mucho se ha hablado de que los cambios de opinión y, por lo tanto, de decisión al respecto sobre la retirada por parte del Ayuntamiento de Burgos de las ayudas a las ONGs Accem, Atalaya y Burgos Acoge, se debieron a la multitudinaria manifestación de los ciudadanos burgaleses, dado su carácter transversal, tal como manifestó la alcaldesa, Cristina Ayala. Nada más lejos de la realidad.
Lo que de verdad ocurrió fueron las llamadas, del arzobispo Iceta al vicealcalde Martínez-Acitores y del Cardenal Méndez a la alcaldesa Ayala. A raíz de las mismas, los dos dirigentes municipales 'recularon' y cambiaron sus decisiones para, en un pacto dulcificado y amistoso, comparecer ante los medios de comunicación para intentar, sin conseguirlo, salvar su ya deteriorado prestigio político.
Como ya adelantó el pasado viernes día 15 este digital, en un artículo de opinión de J. V. Velasco, en contra de la mayoría de opinadores que ya daban por hecho que el partido de la derecha radical populista iba a apoyar los Presupuestos 2025 del partido de la derecha popular, este martes en la Comisión de Hacienda ha quedado meridianamente claro, salvo otro nuevo giro copernicano, que como no apoye el PSOE, la alcaldesa deberá someterse a una Cuestión de Confianza.
Antes de todo esto, habrá que estar muy atento a lo que suceda este viernes en el Pleno Municipal e incluso lo que pueda pasar miércoles y jueves, donde no nos extrañaría que alguno de los actuales concejales de VOX se marchara a su casa. Martínez-Acitores y Peña son los más claros aspirantes a dicha decisión, aunque el otro Martínez y la concejala picassiana se aferrarán al sillón como lapas.
No quiero adelantarme a los acontecimientos, porque ni en el propio partido radical populista saben lo que puede pasar. Por todo ello no me queda otra opción que esperar y ver pasar...