SUCESOS
Detenido en Miranda de Ebro por fabricar artefactos explosivos en un taller clandestino
El detenido, que vivía con sus padres en un bloque de pisos en el centro de Miranda de Ebro, tenía instalado en su domicilio familiar un taller clandestino dotado de todo tipo de maquinaria para la fabricación de artefactos explosivos improvisados, así como para la manipulación de armas de fuego y la fabricación artesanal de munición para las mismas.
03/12/2019 - 12:18h.
La Guardia Civil de Burgos, en el marco de la Operación "Tangerina", ha desmantelado en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro, un taller clandestino para la fabricación de artefactos explosivos improvisados. Se trata de una de las mayores incautaciones de este tipo de artefactos de fabricación artesanal realizadas hasta el momento en España.
Los agentes han detenido a una persona, que se encuentra en prisión, a la que se le imputan los supuestos delitos de Tráfico de Armas, Depósito de Armas de Guerra, Depósito de Armas, Depósito de Municiones y Depósito de Explosivos.
El detenido, que vivía con sus padres en un bloque de pisos en el centro de Miranda de Ebro, tenía instalado en su domicilio familiar un taller clandestino dotado de todo tipo de maquinaria para la fabricación de artefactos explosivos improvisados, así como para la manipulación de armas de fuego y la fabricación artesanal de munición para las mismas.
El teniente coronel, Alfonso Martín ha destacado la importancia de la operación por la elevada cantidad de material intervenido, porque el detenido tenía conocimiento para rearmar artefactos explosivos y armas que recibía desactivados al trabajar en una empresa metalúrgica, al tiempo que ha destacado que este individuo actuaba solo sola y no tenía ningún contacto con otras organizaciones ni terroristas ni extremistas.
Se han intervenido 17 artefactos explosivos ya montados y cargados, muchos de los cuales los había ocultado en un garaje comunitario, además de 26 armas de fuegos, dos de ellas de guerra, chalecos antibalas, silenciadores y más de 2.800 cartuchos de diferentes calibres, entre otros efectos. Asimismo se han incautado más de 30 kilos de distintas sustancias químicas precursoras de explosivos y material de laboratorio.
El capitán Castellanos ha señalado que el detenido tenía una personalidad solitaria e introvertida, y un perfil inquietante. Carecía de permiso de armas y éstas las adquiría en países del Este de Europa a través de Internet. Muchas de ellas eran armamento de guerra como fusiles de asalto y subfusiles, que posteriormente manipulaba para ponerlas de nuevo en condiciones de disparar y efectuar fuego real. Dichas armas eran introducidas ilegalmente en el país a través de paquetes postales, por lo que al no estar registradas en las bases de datos nacionales, podían ser desviadas al mercado ilegal o empleadas en actos delictivos con total inmunidad.
Los agentes sostienen que el detenido, soltero y de 43 años, no tenía intención de vender las armas, simplemente las adquiría porque era aficionados a ellas, aunque no han detectado brotes psicóticos. Tan sólo tenía antecedentes penales por una falta de lesiones.
La Guardia Civil ha constatado que había peligro real para los vecinos del inmueble en el que residía, al tiempo que han confirmado que sus padres conocían lo que hacía y su comportamiento.
El detenido llevaba más de tres años acumulando armas y explosivos en su casa y en el garaje, y ahora se enfrenta a una pena que oscila entre los 8 y 10 años de cárcel.
Los agentes han explicado que fue detenido en su lugar de trabajo y después conducido a su vivienda.