En una inspección rutinaria realizada estos días, agentes medioambientales del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Burgos localizaron en un paraje próximo a Aranda de Duero una trampa para capturar animales, sin que contara con ninguna autorización legal tal y como establece la legislación sobre protección del patrimonio natural y biodiversidad.
Los agentes de la Junta de Castilla y León procedieron a su desactivación y decomiso para prevenir la posible captura de cualquier especie silvestre.