La Unión de Contribuyentes recomienda a la Junta de Castilla y León deflactar la tarifa del IRPF y aumentar los mínimos familiares para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo generada por la inflación.
En Castilla y León, el trabajador medio está pagando 3.132 euros en concepto de IRPF, 62 euros menos que la media nacional. Con respecto a 2015, la reforma del IRPF autonómico supone un ahorro de 79 euros para el trabajador medio que, sumado a la reforma estatal (70 euros), se ha traducido en una rebaja fiscal anual de 149 euros.
Pero el informe de la Unión de Contribuyentes considera que el gobierno autonómico debería deflactar la tarifa del IRPF y aumentar los mínimos familiares para contrarrestar la pérdida de poder adquisitivo generada por la inflación. A su juicio, si el IRPF no se actualiza al IPC, se produce una subida fiscal silenciosa. Además, se deberían
reducir el número de tramos autonómicos de cinco a cuatro.
Concluye el informe que para alcanzar una mayor transparencia es imprescindible incluir las cotizaciones a la Seguridad Social en el sueldo bruto del trabajador. También considera importante reducir la complejidad del impuesto sobre la renta reduciendo en primer lugar, lo máximo posible, el número de tramos.