OCU
Por qué hay cafeína en los medicamentos
Muchos medicamentos que alivian los síntomas del resfriado contienen, además de todos los principios activos necesarios para sobrellevar el malestar, cafeína. Pero, ¿sabes por qué y en qué medida te afecta? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) te lo cuenta.
14/07/2017 - 11:29h.
Un medicamento que alivia los síntomas del resfriado, tipo Frenadol, contiene entre sus principios activos un analgésico y antipirético como el paracetamol o el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico que ayudan con el dolor de cabeza y la fiebre; un antihistamínico como la clorfenamina o el dimenhidrinato que ayuda con la rinorrea; un descongestionante como la fenilefrina que alivia la congestión nasal; y un antitusivo como el dextrometorfano que inhibe la tos. Pero, además en algunos de ellos encontramos también cafeína.
¿Cafeína en un medicamento, para qué?
Cualquier medicamento presenta una serie de afectos adversos, más o menos graves y más o menos frecuentes. Y los efectos secundarios de los medicamentos que alivian los síntomas del resfriado al llevar antihistamínicos o dextrometorfano son que producen somnolencia. Sería lógico pensar que por eso se añade cafeína, para contrarrestar la somnolencia que producen.
Pero en realidad esa no es la única razón. El verdadero motivo es porque se ha comprobado que es un adyuvante del efecto analgésico. Es decir, que cuando se ha comparado la efectividad de los analgésicos que llevan cafeína en su composición frente a los mismos analgésicos, pero sin cafeína, se ha visto que los que llevan entre 100-130 mg de cafeína son un 5-10% más efectivos que los que no llevan cafeína.
De hecho, la cafeína va incorporada como adyuvante no solo en los remedios para el resfriado sino también en la composición de algunos medicamentos analgésicos que se pueden adquirir sin receta médica.
En cualquier caso, si compras un medicamento de los que llevan cafeína en su composición, fíjate en la cantidad de cafeína que llevan incorporada porque algunos de ellos llevan menos de 100mg de cafeína, con lo cual, es posible que ese efecto analgésico adyuvante no llegue a darse.
Trucos para sentirte mejor
Teniendo en cuenta que 100 ml de un café de cafetería ya contiene 180 mg de cafeína una opción puede ser tomarse el analgésico correspondiente: paracetamol o ibuprofeno seguido de una taza de café. De hecho algunos autores científicos, sugieren que combinando un comprimido de ibuprofeno 200 mg, que es la menor dosis disponible, acompañado de una taza de café puede conseguir aumentar el efecto analgésico suficiente como para que no sea necesario recurrir a dosis más altas de ibuprofeno. Lo cual en sí mismo ya es ventajoso, porque de este modo reducimos la posibilidad de efectos adversos derivados del ibuprofeno.
Dosis elevadas de cafeína tiene efectos negativos en el organismo y puede generarte inquietud, agitación, nerviosismo, excitación, insomnio, cefalea, taquicardia, diuresis, arritmias, y también irritación gástrica. Por tanto, desde la OCU recomiendan que no superes los 300 mg al día.