La entidad demanda también la puesta en marcha de sistemas de depuración efectivos y el control de vertidos incontrolados como
los registrados en las últimas semanas.
Truchas, cangrejos y otros animales de la fauna acuática están muriendo desde hace tres días en el tramo vedado para la pesca del río Cadagua sin que la Aministracion lo evite.
Esta zona se halla en obras para reconstruir la carretera que conecta Maltrana con Maltranilla, en el municipio del Valle de Mena (Burgos). El camino se vino abajo durante las riadas de febrero. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) es la adjudicataria de las obras que comenzaron el martes pasado.
Para reconstruir la carretera y el muro que la sujeta junto a la ribera, las máquinas cortaron el paso del agua en el cauce habitual desviando la corriente por un brazo paralelo por el que solo fluye el río en tiempo de crecidas. La guardería de la Junta de
Castilla y León retiró entonces algunas truchas y cangrejos utilizando el habitual sistema de 'pesca eléctrica'.
A pesar de todo, en el agua quedaron todavía numerosas truchas, otros peces y crustáceos que van muriendo desde entonces sin que los organismos competentes para ello hagan nada para evitarlo. El viernes por la tarde, agentes medioambientales han
regresado para recuperar más peces, aunque para muchos ya era demasiado tarde.
La mortandad es consecuencia de la falta de oxígeno y del calentamiento de las aguas, que han quedado estancadas. Se da la circunstancia de que este tramo permanece como reserva para la preservar las especies piscícolas –vedado de pesca, es la figura legaldesde hace aproximadamente cuarenta años.
Además, durante las últimas semanas, los vecinos de Villasana de Mena han observado en distintas ocasiones cómo el Cadagua transportaba vertidos con espumas y aspecto de grasas por el casco urbano de la capital del municipio. Esta Sociedad de caza y Pesca puso estos hechos en conocimiento de la delegación comarcal de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento del Valle de Mena.
Ante las reiteradas y graves agresiones medioambientales que sufre el ecosistema del Cadagua, la Sociedad de Caza y Pesca del Valle de Mena exige a las distintas administraciones –Ayuntamiento, Junta, Confederación Hidrográfica del Cantábrico y Magrama- que de una vez por todas adopten las soluciones necesarias para garantizar la buena calidad de las aguas del río y la supervivencia de su fauna y flora.
La depuración de las aguas residuales es la gran asignatura pendiente en un municipio en el que todavía se vierte mucho directamente al río sin ningún tratamiento, una situación que condena a muerte al río.
La Sociedad de Caza y Pesca del Valle de Mena es la más importante de sus características en la provincia de Burgos, con 400 socios. Además de fomentar actividades como la caza y la pesca, nuestra prioridad es el cuidado nuestro entorno. En este sentido desarrollamos iniciativas de educación y sensibilización medioambiental como las que llevamos a cabo en noviembre del año pasado con 60 alumnos y alumnas de quinto y sexto de Primaria del colegio Nuestra Señora de las Altices.