¿Has pensado alguna vez en pedir un préstamo personal para solventar necesidades puntuales de dinero? Desde que surgieron los préstamos rápidos en internet, no han dejado de aparecer nuevas entidades financieras dispuestas a unirse a la oferta del dinero rápido, y es que esta novedosa herramienta financiera es cada vez más reclamada por todos los ciudadanos que necesitan solucionar determinados imprevistos económicos.
En las siguientes líneas te pondremos al tanto de todos los detalles para que entiendas de qué se trata exactamente, para qué sirven, cuáles son sus ventajas y cómo funciona el proceso de solicitud de los créditos rápidos.
¿Para qué sirven los préstamos rápidos?
Lo primero que hay que aclarar es que no tienen nada que ver con el concepto de préstamo hipotecario convencional que todos conocemos. La cantidad de dinero que se presta es pequeña, suele oscilar entre los 300 y los 900 euros, por lo que no es una opción a la que se pueda recurrir para adquirir una vivienda o un coche.
Las razones por las que alguien puede necesitar, o simplemente querer pedir un préstamo rápido pueden ser muy diversas. Para hacer una reforma en la vivienda, para pagar la matrícula de la universidad o de un postgrado, para ayudar a pagar los costes de una celebración, para estar a la última en tecnología y adquirir el último modelo de smartphone, de portátil o de televisor, para hacer un viaje un poco más largo de lo que te permite tu presupuesto, para reparar un electrodoméstico, para pagar una factura más elevada de lo habitual, para hacer frente a una multa de tráfico o para comprar los regalos navideños.
Como ves, la lista de situaciones e imprevistos que pueden surgir en el día a día puede ser verdaderamente infinita, por lo que poder contar con dinero rápido de forma fácil e inmediata durante unos días hasta que llegue la siguiente nómina, puede salvarnos de muchos apuros.
¿Cuáles son las ventajas de pedir un préstamo rápido online?
La rapidez. Se omiten los desplazamientos, las esperas, la solicitud de documentación adicional así como su correspondiente aprobación. Todo el proceso se realiza de forma digital, siguiendo pocos pasos muy sencillos que pueden completarse en cuestión de pocos minutos. Desde que te lo planteas hasta que tienes el dinero en tu cuenta pueden haber pasado menos de 24 horas.
La comodidad. Sin agobios, aprovechando cualquier hueco del día que te quede libre, pues únicamente necesitarás conectarte a internet, desde el móvil, el ordenador o la tableta. Sin papeleos y sin la necesidad de cambiar de banco, y todo sin moverte de casa.
La transparencia. En el mismo momento en el que se introducen los datos, se conocen los correspondientes intereses del préstamo rápido. Se trata de una calculadora en la que se meten los datos más relevantes del crédito; la cantidad que se solicita y el plazo de la devolución, e inmediatamente después calcula la cuantía de la comisión de forma directamente proporcional. Es decir, cuanto mayor sean ambos datos, mayor es el precio del dinero rápido, y viceversa.
La flexibilidad. Es posible anticipar la devolución después de haber contratado el crédito, pues se puede dar el caso en el que contemos con el dinero mucho antes de lo que teníamos previsto, y de esta forma se ahorrarían intereses. Pero también es posible posponer la fecha de la devolución en el caso de que se acerque la fecha y aún no se cuente con el dinero.
¿Cómo se lleva a cabo la solicitud de un préstamo rápido por internet?
La rapidez con la que se puede contar con el dinero en la cuenta corriente es la principal característica de los créditos rápidos, tal y como su propio nombre indica. Rapidez en recibir el dinero, rapidez en la devolución, y en definitiva, rapidez en el proceso completo.
El primer paso consiste en seleccionar la entidad financiera con la que queremos contratar este producto. Puede que este sea el paso más complicado de todos, dada la amplia oferta que existe en el mercado actual, aunque para solucionar esto también están surgiendo buscadores que rápidamente comparan las mejores opciones.
Una vez que se haya seleccionado la entidad, habrá que completar un proceso de registro, el cual no requiere más de un par de minutos. Se trata de responder a unas preguntas básicas relacionadas con los datos de contacto.
El formulario de solicitud es tan rápido como el de registro, pues aquí solo se tendrán que añadir algunos datos imprescindibles más, como la cantidad de dinero solicitada y el plazo que se necesita para devolver dicha cantidad.
Por último, una vez que la solicitud haya sido completada y enviada, será evaluada rápidamente para poder proporcionar una respuesta en cuestión de pocos minutos. Tan pronto como se haya recibido la aprobación, se recibirá también el dinero solicitado en la cuenta.