El mejor bizcocho con sabor a Curpillos

Redacción BurgosNoticias 
21/06/2019 - 10:00h.

• INGREDIENTES:

125 gramos de mantequilla

300 gramos de azúcar

2 huevos de tamaño XL

280 gramos de harina

1 cucharada de polvo de hornear

1/2 cucharadita de bicardonato sódico

2 cucharaditas de extracto de vainilla

250 gramos de nata fresca

125 ml de leche

50 gramos de cacao puro en polvo

300 gramos de pepitas de chocolate

• ELABORACIÓN:

1. Precalentamos el horno a 170 ºC y a continuación
2. Engrasar un molde de 25 cm con espray especial de desmoldado o con aceite.
3. Tamizar la harina, el cacao, el polvo de hornear y el bicarbonato.
4. Batir la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una mezcla que haya blanqueado, y obtener una mixtura cremosa.
5. Añadir uno a uno los huevos, ligeramente batidos y batir a velocidad baja. No agregar el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado. Añadir el extracto de vainilla.
6. Añadir la harina en tres veces, alternándola con la nata y batiendo hasta que justo se haya incorporado. Terminar de agregar la harina sin mezclar demasiado, solo hasta que este incoporada.
7. Añadir las pepitas de chocolate y mezclar suavemente a mano con una espátula de silicona hasta que estén repartidos uniformemente.
8. Volcar esta mezcla en el molde engrasado que tenemos preparado asegurándonos con una espátula de que la masa entra en todas las hendiduras del molde y que no tiene aire.
9. Hornear emtre 45 y 55 minutos, o hasta que al pincharlo con una brocheta esta salga completamente limpia.
10. Sacar del horno y dejar reposar en el molde sobre una rejilla 10 minutos. Pasado este tiempo, desmoldar boca abajo y dejar enfriar totalmente sobre una rejilla.

• RECOMENDACIÓN:

Asegúrate de llegar con la espátula hasta el fondo del vaso mezclador para integrar totalmente algún resto de mezcla de color más claro. Es importante que toda la mezcla quede de un color uniforme, ya que, en caso contrario, se afearía el resultado final. Si no puedes conseguir pepitas de chocolate de cobertura, utiliza una tableta de chocolate de cobertura bueno y pícala en trocitos con un cuchillo.                             Como todos los cakes de chocolate, esta mejora con el reposo. Si consigues aguantarte un poco y esperar hasta el día siguiente estará incluso más rico.