CIENCIA

El baile de nuestros genes al ritmo de la música

musica
Grupo de voluntarios de Sanarte que llevan la música a los hospitales. / Iriana Fernández

¿Escuchar una melodía puede alterar nuestra genética? Un equipo de investigación organizó con la Real Filharmonía de Galicia un multitudinario concierto, con pruebas de sangre y saliva para acceder. Los primeros resultados indican que la expresión de los genes cambia antes y después del concierto. El grupo de Sensogenomic también quiere pasar del compás a otros estímulos sensoriales como la gastronomía o la pintura.

María Marín|Agencia SINC
07/01/2023 - 13:21h.

La violinista gallega Iriana Fernández siempre había intuido que la música podía sanar. Un arte que tiene el poder de emocionar, entristecer, hacer sonreír o pensar debía que tener esa capacidad. Por eso decidió formarse en Alemania, un país en el que, según percibe, "la música tiene mucha importancia social y se emplea para ayudar a las personas".

Tras volver a Santiago de Compostela para ocupar su plaza como violista en la Real Filharmonía de Galicia, decidió crear un grupo de voluntarios que llevasen la música a los hospitales. Así nació Sanarte.

En los pasillos de la UCI se topó con los investigadores de Sensogenomic, un grupo del Instituto de Investigación Sanitaria (IDIS) de Santiago de Compostela que quería estudiar cómo reaccionan nuestros genes ante los estímulos musicales. Para ello necesitaban realizar un gran concierto en el que explorar las reacciones del público. Era la primera vez que se estudiaba en España la influencia de la música en las personas desde un punto de vista genético.

"En Sanarte intentamos llegar a un público que está pasando por momentos difíciles, como niños con enfermedades oncológicas o pediátricas. Aunque es muy duro, las reacciones siempre son positivas y la experiencia es muy gratificante. Por eso participar con Sensogenomic de manera voluntaria me pareció una gran oportunidad", asegura a SINC Fernández.

En este primer concierto piloto, que se celebró en el Auditorio de Galicia, había cien personas, de las cuales aproximadamente la mitad tenían alzhéimer. Así comenzó un estudio que ha fusionado ciencia y arte.

Fusión de música y genética

"La mayoría de los estudios sobre los efectos de la música en las personas son sobre psicofisiología, psicobiología o neurociencia. Los que usan la genética han asociado los genes a diferentes habilidades musicales, como el oído absoluto o la amusia. Pero no habían examinado cómo reaccionan nuestros genes ante estos estímulos sensoriales", declara a SINC Laura Navarro, doctora en Educación Musical y coordinadora del proyecto Sensogenomic.

Según manifiesta la científica, "hay un único estudio precedente sobre genética y música. Pero solo tomaron muestras de 48 personas que habían escuchado música durante 20 minutos".

A diferencia de este, la investigación gallega celebró un primer concierto piloto orquestado por Sanarte. Tanto antes como después del acto tomaron muestras de saliva y sangre a los asistentes para determinar si los efectos de la música en los genes se podían medir con estas dos técnicas.

La sorpresa al llevar los resultados al laboratorio emocionó a los científicos, pues pudieron confirmar que ambos métodos eran válidos para ver cómo se expresan los genes ante piezas de Mozart, Strauss o Vivaldi.

Era el momento de llevar el experimento a gran escala, por lo que contactaron con la Real Filharmonía de Galicia y realizaron dos conciertos en el Auditorio de Galicia con 400 personas cada uno.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

--- patrocinados ---
Deja tu comentario
publicidad
publicidad


publicidad