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Burgos bonificará a las familias numerosas en el consumo del agua y deja por escrito que no cortará el suministro a personas vulnerables

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Imagen|Dominiopublico.
María C.
17/03/2021 - 12:32h.

La ciudad de Burgos ya cuenta con una nueva ordenanza de Aguas, que estará operativa en el plazo de un mes, aproximadamente. Llega tras la modificación de la Ley 9/2017 de contratos del sector público, que afecta al pago de este servicio. El concejal del área, Miguel Balbás, ha explicado los cambios más reseñables, y es que ahora esta prestación no puede considerarse como tributaria porque se lleva a cabo a través de una sociedad mercantil privada. Esta puntualización provoca que la tasa se convierta en una prestación patrimonial de carácter público no tributaria, ya que responde a fines de interés general.

El edil ha aclarado que los cambios no influyen en el precio del servicio, se trata de un "mero formalismo legislativo".

Esto quiere decir que los burgaleses verán cambios en cuatro puntos.

El primero de ellos afecta a las familias numerosas. Con la nueva ordenanza, independientemente del consumo que hagan en el hogar familiar, se les incluye siempre en el bloque 1. Es decir, tendrán el pago más bajo posible del agua.

Esta bonificación se mantendrá vigente hasta que prescriba el título de familia numerosa, un dato del que quedará constancia en la solicitud, por lo que no habrá que presentar anualmente el libro de familia.

Otra de las novedades que trae consigo tiene que ver con el fraccionamiento y los aplazamientos, una "ventaja" que la nueva ordenanza sí incluye y que distingue entre personas físicas y jurídicas.

  • Para el primer grupo, se da un plazo máximo de aplazamiento de 20 meses para deudas con un importe mínimo de 300 euros y sin necesidad de garantía.
  • Para el segundo tipo se da un plazo máximo de 30 meses, con necesidad de garantía para pagos a fraccionar superiores a los 20.000€.

Por otro lado, la ciudad de Burgos introduce el concepto 'vía de apremio'. Esto es que, si transcurrido el periodo voluntario de pago sin transferir el mismo, se cobran recargos en función del retraso.

Es decir, se incrementa un 5% desde la finalización del plazo hasta antes de la notificación del apremio, desde entonces se aplica un 10% hasta que concluya el plazo que se dé en la misma y finalmente, un 20% una vez superada esa tregua.

De continuar con el impago, se procederá al embargo de cuentas personales o devoluciones de Hacienda, por ejemplo. Otro mecanismo que antes no existía.

El último cambio "loable" que contempla la nueva ordenanza es dejar por escrito que no se suspenderá el suministro de agua a aquellas personas vulnerables que estén acreditadas por los servicios sociales. Balbás ha aclarado que en la práctica no se ha suspendido el suministro a las personas en exclusión social, pero por un acuerdo verbal que ahora queda fijado por escrito en la ordenanza.

El camino hasta llegar aquí ha sido largo ya que, si bien la modificación de la ley es del año 2017, entró en vigor en marzo de 2018. Por entonces en Burgos gobernaba el Partido Popular, y Balbás ha comentado que ese mismo año elaboraron y aprobaron el borrador inicial en diciembre, pero "se quedó en el sueño de los justos" porque no movieron un dedo para seguir avanzando. "Un hecho irrefutable". De igual modo ha culpado a la anterior legislatura de no solucionar el problema de las facturas no pagadas que por entonces tenía la Sociedad de Aguas.

Con la llegada del PSOE al Gobierno Municipal, y con la posterior adherencia de Cs, lo primero que hicieron fue "desatascar" los impagos.

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