Hace diez años que Burgos cerró la Escuela Infantil Municipal Río Vena. Pese al enfrentamiento de los vecinos para que este centro no se cerrase sin alternativa, el Ayuntamiento siguió adelante con el cierre de puertas de este edificio. Para tratar de compensar las plazas de alumnos y trabajos de los educadores se creó la Escuela Infantil Los Gigantillos, pero su ubicación no resulta tan idónea como la de la calle Juan de Padilla, lo que suponía una "tropelía".
Es por eso que en 2015 un Partido Popular en minoría pactaba con el grupo líder de la oposición para plasmar en sus presupuestos la demolición de la antigua Escuela Río Vena, para su posterior edificación. Así lo recordado el actual alcalde, Daniel de la Rosa, durante la inauguración del nuevo centro, que tiene una capacidad para 102 menores.
El proyecto de demolición lo llevó a cabo la empresa Construcciones Ortega, el posterior encargo para la edificación ha corrido a cargo de Geoxa General de Construcciones y A2G Arquitectos Estudios. La inversión ha sido de 2'5 millones de euros.
La concejala de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, ha destacado que, pese a comenzar las obras en época de pandemia, no se han paralizado en ningún momento, lo que ha permitido que este curso ya pueda recibir a los 73 alumnos que disfrutan de las instalaciones y que aprenden sobre educación inclusiva, sexual y en valores, o competencias digitales, entre otros.
La amplitud de sus horarios (10 horas diarias), su cocina privada y comedor, así como el calendario abierto incluso en Navidad, Semana Santa y otros festivos, facilitan la conciliación familiar y, para la concejala, también fomentan la natalidad. También la gratuidad de acceso a rentas bajas o la bonificación para familias numerosas y segundos hermanos. Gracias a su diseño se pudo reducir la lista de espera para las familias de los menores.
La realidad es que esta Escuela Infantil ha mejorado también la situación laboral de algunos trabajadores, y es que se ha facilitado la promoción interna y se ha aumentado la contratación hasta los 13 educadores, ha recordado la directora del centro, María Teresa del Monte.
A estos trece profesionales se unen en la plantilla un personal de cocina y dos de limpieza. Todos ellos disfrutan de unas instalaciones que son "de lo mejorcito" que hay en Burgos, ha señalado Del Monte.
Aunque para el alcalde va más allá y se trata de unas instalaciones que son lo mejor de España, ya que se ajustan a todos los estándares de eficiencia y ahorro energético.
En este sentido los arquitectos del proyecto han destacado los tres ejes fundamentales con los que diseñaron este edificio: eficiencia (con sistema Passivhaus), responsabilidad medioambiental y eficacia.
13:17
11:31