El precio de la energía sigue manteniéndose en récords históricos y junto con la bajada generalizada de las temperaturas anunciada por la AEMET se espera un aumento de la factura de los consumidores en los próximos meses
El gasto medio en gas natural depende de factores como el clima o el tipo de tarifa contratada por cada hogar, pero suele estar entre los 1080 y los 2.820 euros al año, según un estudio del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) que analiza el consumo y el precio medio anual. Tras seis meses de contención y con varios temporales anunciados por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), la subida del precio diario del Mercado Ibérico del Gas ha provocado que la factura del gas se haya vuelto a convertir en una de las principales preocupaciones de las familias.
En este contexto, los españoles vuelven a buscar diferentes fórmulas de ahorro que les permitan continuar calentando sus hogares sin que el precio de la factura de la calefacción siga elevándose. Por ello, es posible que caigan en mitos o prácticas que no son del todo eficientes como la falsa creencia de que es más barato poner la calefacción a baja temperatura durante todo el tiempo cuando, realmente, es más recomendable que se apague una vez se alcanza una sensación térmica agradable. Los expertos de SPC, la marca española de tecnología de consumo, desgranan una serie de recomendaciones en las que tecnología juega un papel diferencial para reducir el consumo de energía durante el invierno y controlar la factura del gas:
De hecho, cada rincón del hogar puede tener una temperatura dependiendo de factores como la orientación o localización exterior-interior, por lo que la utilización de otros gadgets que tengan en cuenta estos condicionantes más concretos es fundamental. Pese a que su uso no es tan habitual como el de los termostatos, las válvulas inteligentes como la SPC VESTA STARTER KIT permiten gestionar la temperatura de cada estancia en la que hay un radiador de manera mucho más precisa y fácil para que el consumo de energía sea el estrictamente necesario y se reduzca considerablemente.
Este dispositivo permite controlar la temperatura de cada habitación atendiendo al uso que se le da, estableciendo una temperatura más baja o, incluso, apagar aquellas que no forman parte del día a día de la familia y dotar de mayor confortabilidad las que más se utilizan. Además, al tratarse de una válvula inteligente, la gestión de la temperatura puede hacerse en tiempo real desde cualquier parte gracias a la app SPC IoT desde el smartphone o la tablet.
El precio de la energía está viviendo una volatilidad nunca antes experimentada, incidiendo de manera negativa en la situación de inflación a la que se enfrentan las familias españolas y que está limitando su poder adquisitivo. Por ello, llevar a cabo pequeños gestos en nuestro día a día e incorporar dispositivos inteligentes a nuestros hogares es clave para el control de la factura en los meses de frío que se avecinan.