El alto nivel de reservas al comienzo del segundo semestre del año hidrológico y laclimatología favorable han permitido el desarrollo de la campaña de riego connormalidad. Los valores registrados a 30 de septiembre superan en 9 puntos porcentuales lamedia de la década (38%) y están por encima también del registro de hace un año(31,3%)
Los embalses de la cuenca gestionados por la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) cierran hoy el año hidrológico al 47,3% de su capacidad y un volumen almacenado de 1.349,3 hm3, lo que supone el mejor dato desde 2018 (cuando se tenían 1.586 hm3). Los valores registrados a 30 de septiembre superan en 9 puntos porcentuales la media de la década (38%) y están sustancialmente por encima del registro de hace un año (31,3%).
Las precipitaciones abundantes durante el otoño y el invierno, tanto en forma líquida como en forma sólida, unido a una primavera favorable en la cuenca, permitieron alcanzar unos altos niveles de reservas al final de la temporada de llenado, garantizando el desarrollo de la campaña de riego con total normalidad.
De esta manera, las previsiones para el año hidrológico 2024-2025 son buenas en su inicio, si bien es cierto que la evolución de las reservas dependerá de forma importante de la climatología durante el otoño y el invierno que están por llegar.
La inmensa mayoría de los sistemas por encima de la media
Actualmente, casi todos los sistemas presentan valores de reserva superiores a la media de los diez años anteriores, destacando los sistemas Arlanza (62,0%), Alto Duero (52,8%), Tormes (56,0%) y Águeda (55,3%), por encima del 50% de su capacidad. Solo el embalse de Castro de Las Cogotas alcanza un registro levemente por debajo de la media de la década (40,3%), con un volumen almacenado inferior al dato de hace doce meses (45,9%).
En cuanto a los embalses leoneses del sistema Esla (Porma y Riaño), los niveles de reservas son altos y rondan el 45,3% y el 46,6%, 19 y 20 puntos porcentuales más que hace un año y 11 y 10 por encima de la media de la década. Los embalses de Villameca y Barrios de Luna también muestran registros superiores a los habituales, con el 26,0% y el 33,9% de volumen almacenado, respectivamente.
Por su parte, los sistemas Carrión (60,3 hm3) y Pisuerga (142,4 hm3), marcando diferencias abismales en relación con el cierre del año hidrológico anterior (33,6 hm3 y 46,2 hm3), almacenan al final de campaña un volumen muy superior a la media de los diez años anteriores (40,5 hm3 y 102,5 hm3).
En este contexto, el Organismo autorizará los riegos esporádicos solicitados para la primera quincena del mes de octubre, siempre que se cumplan las condiciones para ello. Como viene siendo habitual, durante el desarrollo de la campaña de riego de 2024 la CHD ha mantenido un contacto estrecho y directo con los usuarios del agua en los diferentes sistemas de explotación.
Nuevas curvas en los embalses de Barrios de Luna, Villameca y Selga de Ordás
Por otra parte, y coincidiendo con el inicio del nuevo año hidrológico (1 de octubre de 2024), la CHD comenzará a trabajar con unas nuevas curvas características en los embalses de Barrios de Luna, Villameca y Selga de Ordás, tras la finalización de los trabajos de actualización topográfica y batimétrica que se han estado llevando a cabo desde 2022.
Esto supone, entre otras cuestiones, una relación más precisa entre las cotas de los niveles de agua embalsada y los datos de volumen almacenado, o la actualización con precisión de los diferentes datos de capacidad de embalse. En concreto, en Barrios de Luna, el dato validado para el volumen de agua embalsable a cota superior de compuerta es de 310,50 hm³, frente a los 308,0 hm³ considerados hasta ahora; en Villameca, el volumen de agua embalsable es de 18,68 hm³ frente a los 19,9 hm³ considerados hasta ahora; y en Selga de Ordás, el volumen de agua embalsable pasa a ser de 3,05 hm³ frente a los 2,4-2,5 hm³ considerados hasta ahora.
Los trabajos desarrollados para hacer posible esta actualización de curvas y de parámetros han incluido, entre otros, la realización de ortofotografías, modelos digitales del terreno o la obtención de batimetrías actualizadas en cada uno de los tres embalses. Estos trabajos permiten mejorar la gestión que se hace de las reservas en nuestros embalses, y seguirán proporcionando nuevos resultados a lo largo de los próximos meses.