Si un perro lame una oruga o sufre una picadura, tendrá graves heridas e incluso corre el riesgo de morir.
Se acerca la estación primaveral y con las temperaturas más altas aparece la procesionaria del pino. Es por ello que el cuerpo de la Guardia Civil ha alertado a través de sus redes sociales sobre las medidas que tomar y cómo actuar ante un ataque de la misma, pues cada oruga tiene 500 'fechas' venenosas.
Mientras que en los seres humanos puede provocar irritación en los oídos, en la nariz y en la garganta, en el caso de los canes, las consecuencias son mucho más graves. Si un perro lame una oruga o sufre una picadura, tendrá graves heridas e incluso corre el riesgo de morir.
La Guardia Civil alerta de que estos insectos se colocan en fila para despitar a los pájaros y recomienda limpiar los árboles de los colegios, pues los niños tienen el riesgo de sufrir asfixia.