Un estudio científico podría ayudar a minimizar el daño que la luz natural hace a las pinturas, especialmente al óleo. El deterioro a lo largo de los años es inevitable, pero ahora se está avanzando en reducir en gran parte ese daño.
"Si estos valores están por encima de 25 ºC se consideran perjudiciales, a lo que hay que sumar que los cambios de temperatura bruscos generan agrietamientos en las pinturas al óleo, por las tensiones mecánicas", añade el físico.
Para abordar este problema, los científicos han desarrollado un modelo de cálculo muy preciso que tiene en cuenta todos los factores que intervienen en el proceso analizando, tanto la cantidad de radiación en el tiempo y en el espacio, como su distribución espectral.
El método, que se publica en la revista Renewable Energy, ha sido probado en el claustro del Monasterio de Santa María de El Paular (Madrid), donde se exponen 54 cuadros de Vicente Carducho. El cálculo ideado por los científicos tiene en cuenta la posición del Sol, cada tipo de día desde el punto de vista meteorológico y cómo se comporta esta radiación en el claustro, en concreto, en las zonas donde están colocadas las pinturas.
"El método permite conocer en todo momento la cantidad de radiación de forma espectral a la que están sometidas las obras de arte, y proponer actuaciones como modificar la ubicación de los cuadros, poner más protección en las ventanas o utilizar en ciertas zonas iluminación artificial", enumera Mayorga.
Aunque es imposible evitar el envejecimiento de las obras de arte que se exponen a la luz, con el nuevo sistema los científicos intentan controlar estos efectos dañinos y minimizarlos, retrasando su deterioro. Para ello han utilizado softwares matemáticos, de diseño CAD y de iluminación, además de aparatos de medida de iluminación y de espectros específicos.
"Este trabajo es exportable a cualquier exposición que se ilumine con luz natural, teniendo en cuenta las características del material utilizado", afirma el físico.
Más información en Agencia DICYT
12:06
11:30