La Hostelería tapona la ciudad en la manifestación contra las medidas "asfixiantes" frente a la Delegación

Antes de que el reloj diera las 11:30 se oían caceroladas, vuvuzelas y aplausos en los alrededores de la Delegación Territorial. La Hostelería ha salido a la calle en contra de las medidas restrictivas y "asfixiantes" que imponen desde el Gobierno para prevenir los contagios COVID-19. A la convocatoria han acudido según la Policía unas 700 personas, aunque la organización calcula que han sido 1.000, contando con los compañeros distribuidores que les han acompañado en la manifestación.

El presidente de la Federación de Hostelería, Fernando de la Varga, se ha ausentado unos minutos cuando entraba al edificio para entregar un escrito al delegado territorial, Roberto Saiz, quien le ha confirmado una reunión para este próximo martes a la que estará invitado el consejero de Presidencia.

Entre los asistentes se encontraba José Luis López, del Mesón del Cid, que entiende que se está "creando una situación totalmente insostenible y la solución van a ser las ayudas de verdad". Sobre esto mencionaba los ERTE, y no ha sido el único, ya que no entiende que desde el 1 de octubre están pagando los seguros sociales y tienen gente bajo este expediente. En ámbito local, considera que el Ayuntamiento tiene que bajar los impuestos "como pueda", la solución no son los créditos que más tarde tendrán que pagar, critica.

Representan más de un 12% del PIB en España y sin embargo, se les incrimina y reprimen su oficio con estas medidas o sanciones. Sí, "la salud es lo primero" aseguran los hosteleros, pero si a ellos se les exige esperan la misma vara de medir para el resto.

Florencio Martínez, de la Cueva del Champiñón, también estaba frente a la Delegación porque "cada vez nos lo están poniendo más difícil". Es una losa tras otra, no les eximen de un solo pago y no les dejan trabajar pese a que tienen terrazas y metros suficientes para cumplir con las recomendaciones sanitarias.

Mientras los trabajadores no quieren entrar en ERTE porque "no se están pagando".

Los hosteleros de Burgos han estado arropados por los distribuidores, algunos han querido entrar a la plaza Bilbao en coche y han creado un tapón en los alrededores, ya que las Policías no permitían este acceso. Sí que estaba Mónica Saiz, de Hermanos Saiz, que comentaba que estarán al lado de la Hostelería porque "si ellos no trabajan, nosotros tampoco, estamos metidos en esto todos". Detrás de este sector hay otros muchos puestos de trabajo, explicaba.

Entre aplausos explicaban a Burgos Noticias que hoy es cerrar a las 22 horas, pero mañana será cerrar y tener que seguir pagando facturas. Sobre esto se ha pronunciado De la Varga y dice que es la última opción porque "sería hacerles el caldo gordo a los políticos".

Tras media hora frente a la Delegación han bajado en masa por la Avenida La Paz hasta la plaza Mayor.

Galería de imágenes de la manifestación

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