Se le sigue resistiendo la primera victoria de la temporada al San Pablo Burgos que cayó en el Coliseum ante el Estudiantes por 72-87, en un partido en el que el conjunto burgalés fue de más a menos. Los de Diego Epifanio siguen lastrados por las numerosas pérdidas de balón que el Estudiantes aprovechó para poner tierra de por medio y llevarse el triunfo.
Empezaba el partido con intensidad por ambos lados y con un Álex López actuando como sorprendente director de juego burgalés siendo capaz de echarse a la espalda a una escuadra local en busca de un líder. Burgos llegó a ponerse por delante en el electrónico (12-11) merced a una canasta de Huskic. Sin embargo, el conjunto madrileño no tuvo dificultades en comenzar a abrir brecha, ya en el primer cuarto, tras la decisión de Epi de dar descanso al exterior canario. Las pérdidas continuas y la falta de acierto desde la línea de tres puntos penalizaba al conjunto local que acababa cediendo el primer acto por 18-25.
En la misma tónica comenzaba el segundo cuarto, con un conjunto estudiantil rápido fuera de la zona y fuerte dentro de ella, moviendo bien el balón y buscando y encontrando a Alec Brown. Ni Fisher ni Schreiner se mostraban capaces de parar el juego ofensivo madrileño que llegó a marcar una diferencia de más 10 puntos (18-28). La reentrada de López y Huskic devolvió las esperanzas a las castellanos que redujeron la desventaja hasta los 3 puntos, pero la segunda falta antideportiva señalada a Javi Vega, con la consecuente eliminación del alapívot azulón, hizo que Estudiantes volviese a cobrar ventaja en el electrónico, hasta el 39-46 que acabó reflejando el electrónico al descanso del encuentro.
Pocos cambios en el tercer cuarto con un Burgos que continuaba sumando pérdidas (14) y un Estudiantes que las aprovechaba hasta marcar una nueva máxima ventaja de 11 puntos (49-60) y acabar el cuarto jugando con tranquilidad y superando a los castellanos por 55-64, con un Vicedo especialmente destacado en el periodo.
El partido fue perdiendo interés e intensidad hasta su desenlace final con un Estudiantes que sólo se vió superado por el conjunto local en los rebotes conseguidos y que consiguió obtener su primera victoria por un claro 72-87, máxima diferencia.
Los burgaleses a pesar de haber sido superiores a los madrileños en el rebote se vieron fuertemente penalizados, una vez más, por las constantes pérdidas (diecinueve totales), su falta de acierto desde la línea de 3 puntos (con un pírrico 18%) y la temprana eliminación de su capitán.
Estudiantes logra su primera victoria de la temporada mientras que San Pablo Burgos sigue sin estrenar su casillero y suspira porque Fisher, aún falto de forma, demuestre ser el jugador que ha demostrado ser otras temporadas.
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