El Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Burgos ha aprobado la prórroga de la reducción al 50% del abono transporte del servicio de autobuses urbanos. De tal manera que hasta el 30 de junio se mantiene los precios de las tarjetas a seis céntimos para jubilados, 13 para los jóvenes y 24 céntimos el precio ordinario, según ha explicado el concejal de Movilidad, Levi Moreno.
La única oposición que se ha mostrado disconforme con la gestión de esta medida ha sido el Grupo Municipal Popular, que ha reprochado que llega tarde y se reúnen en el Pleno para "pastelear", con coste para las arcas burgalesas (375 euros por concejal). Carolina Blasco ha lamentado que el PSOE no lo ha gestionado bien.
Deberían haber corregido errores, ha considerado, y ha recordado que podrían haber incorporado la gratuidad a mayores de 65 años o un descuento aún mayor.
El alcalde, Daniel de la Rosa, ha afeado la posición del PP, al que ha acusado de tener una rabieta por no haber sido su proposición.
En este sentido, Blasco le ha recordado que la rebaja surgió desde el PP y que gracias a ello se han incrementado los usuarios de autobús. Además, ha lamentado que pese a tener la capacidad, no hayan rebajado el precio público general.
Ha acusado de "ilegal" la medida porque carece de informe de habilitados nacionales que dé cobertura a esta modificación o un análisis del impacto presupuestario de la medida en el año 2023; pero al ser la modificación sirven los mismos informes que se realizaron en agosto, según el secretario general del Pleno. Para Blasco, esta justificación ha sido "escandalosa".
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