La Plataforma por el Ferrocarril Directo pide públicamente al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) que modifique el proyecto de construcción de un nuevo acceso al ramal ferroviario en Aranda de Duero.
El que se proyecta, alertan, no sólo contempla una pendiente mayor que cualquiera de las que existen en toda línea de forma innecesaria, sino que aboca a Aranda a convertirse en un simple apartadero para el tráfico de mercancías, coartando todas las aspiraciones al desarrollo de la línea.
Con ello, la posibilidad de que regrese algún día el tráfico de pasajeros queda totalmente anulada, advierten. Desde la Plataforma informan que el desmantelamiento de las vías 3 y 5 en la estación de El Montecillo no es la única actuación que ADIF plantea hacer en Aranda. Aseguran que también perjudicará el futuro de comunicación férrea para la Ribera del Duero la segunda acción que se quiere hacer y que forma parte del mismo proyecto: la construcción de una unión entre la línea principal del Directo y el ramal ferroviario que da acceso al polígono Prado Marina con "nada más y nada menos que una pendiente de 18 milésimas cuando existe otras opciones sin pendiente alguna y hay espacio suficiente para realizarlas", señala el presidente Jorge Núñez.
El proyecto de ADIF plantea una conexión que arrancaría desde la línea 1 (principal) en sentido Madrid, una vez pasado el puente bajo la avenida Luis Mateos y tras cruzar el paso inferior peatonal por el que se accede al parque General Gutiérrez. Bajaría desde allí hasta unirse con el ramal de Prado Marina.
No entienden desde la Plataforma este planteamiento y que no se haya optado por una opción con pendiente 0, para una línea que, aún siendo considerada de montaña, la mayor subida es de tan sólo 12 milésimas, convirtiéndola en una de las más favorables para el tráfico de mercancías por el poco esfuerzo que se necesita para impulsar los vagones. La creación de la pendiente llevará consigo, prosiguen, "una molestia innecesaria, a causa del ruido de los motores precisos para afrontar esa cuesta, para los vecinos del polígono residencial que viven cerca a la avenida General Gutiérrez, donde se encuentra un hospital residencial, un colegio y un centro de educación infantil". Además, alertan de que "las composiciones de trenes actuales y futuras pueden no tener tracción suficiente para subirla o bajarla".
Supondrá el adiós al corredor Atlántico
Pero el perjuicio va más allá con la puesta en marcha del proyecto, dicen, para los arandinos, para los ribereños y, por ende, para los territorios por donde transcurre la línea. "Estamos enterrando nuestro futuro y coartando la posible y reclamada integración dentro del Corredor Atlántico". El motivo principal, explican, se debe a que se utilice la vía principal como un lugar de cruces, algo que no sigue la lógica ferroviaria. "El planteamiento de la obra indica que sólo se pretende dejar la estación como apartadero completo de mercancías y eliminar vías necesarias".
Porque este sistema de cruces sobre la vía principal, prosiguen, "sólo se contempla cuando la vía es fondo de saco, es decir cuando el tramo afectado es el final. Con esto se impide que las circulaciones que lleguen por la vía principal a más velocidad se vean afectadas por las comerciales que salen de los ramales a una velocidad muy inferior.
"Ningún corredor de construcción moderno presenta cruces directos con ramales, esta situación repercute negativamente en la voluntad que tienen nuestros políticos, empresarios y población civil de la inclusión y modernización como vía de altas prestaciones, preservando con ello el trazado de cruces como parte de los requisitos indispensables de la Unión Europea", advierten.
Soluciones planteadas por la Plataforma
Desde la Plataforma aseguran que el ADIF tiene los suficientes asesores técnicos como para diseñar un enlace más adecuado con el ramal, pero plantean unas opciones sencillas y más económicas "que tendrían que haber tenido en cuenta, si realmente lo que quieren es no acabar con la línea, que es lo que nosotros pensamos".
La primera de ellas pasaría por duplicar las vías del ramal directamente sin afectar a la vía principal. Bien desde el inicio del ramal desde los apartaderos de la estación, permitiendo una mayor maniobrabilidad tanto en la entrada como salida teniendo en cuenta que en el puente existe anchura suficiente; o bien una vez salvado el puente.
La segunda sería restablecer la conexión entre las estaciones El Montecillo y Chelva, así como del tramo de la antigua Valladolid- Ariza en el tramo comprendido entre Estación Chelva y Prado Marina "siguiendo el proyecto original que fue desechado". De esta manera, indican, se mejoraría la descongestión del ramal Prado Marina y se añadiría un acceso ferroviario a otra área industrial de Aranda de Duero situado en la azucarera.
Además, ven importante extender el bloqueo automático a las vías de apartadero 3 y 5 que ADIF pretende desmantelar, para permitir una mejora de la capacidad y de la gestión de tráfico actual. "Son unos pocos metros más de cable a lo que se va a instalar y apenas conlleva coste, pero si no tienen en cuenta esta medida, pedimos que al menos estas vías no sean levantadas hasta que se presenten las nuevas soluciones que contemplen la funcionalidad que debe tener la línea para lo cual hay un estudio anunciado por parte del Gobierno y cuyo plazo no debe dilatarse mucho", terminan diciendo.