El objetivo es garantizar puntos de agua estables durante los cada vez más prolongados, periodos de estiaje. Las actuaciones se integrarán en el paisaje ganadero existente y se coordinarán con las infraestructuras tradicionales.
El Geoparque Mundial UNESCO Las Loras, a través del Itagra y ADECO Camino, está llevando a cabo una acción clave para asegurar el acceso al agua del ganado en extensivo, una actividad fundamental para el mantenimiento del paisaje, la biodiversidad y la vida rural en la comarca. La intervención, integrada en el Laboratorio GAD-EX y financiada por la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea-NextGenerationEU, contempla la creación y mejora de abrevaderos y charcas en seis localidades de la provincia de Burgos.
El objetivo principal es garantizar puntos de agua estables durante los, cada vez más prolongados, periodos de estiaje. En los últimos años, ríos y manantiales que tradicionalmente abastecían al ganado -como el Odra o distintas fuentes de la comarca- se han visto reducidos o incluso secos en verano, obligando a muchos pastores a transportar agua desde los pueblos. Este esfuerzo adicional supone un aumento notable de costes y dificulta la continuidad de la ganadería extensiva.
Para hacer frente a esta situación, el proyecto prevé la construcción de nuevos abrevaderos en Fuencaliente de Lucio, Arcellares del Tozo, Fuenteodra, San Martín de Humada y Los Valcárceles, así como la restauración de instalaciones deterioradas en Fuenteodra y Valtierra de Albacastro. Además, en varias de estas zonas se habilitarán charcas naturales para anfibios, aves y micromamíferos, con el fin de potenciar la biodiversidad asociada a los ambientes húmedos.
Las actuaciones se integrarán en el paisaje ganadero existente y se coordinarán con las infraestructuras tradicionales que aún cumplen un papel fundamental en el manejo del rebaño. En Fuenteodra, por ejemplo, uno de los abrevaderos se sitúa junto al histórico corral natural, formado por los taludes rocosos del entorno, mientras que en otros puntos las obras se conectan con corrales de pastoreo, descansaderos y caminos ganaderos utilizados habitualmente por los pastores locales. La mejora del acceso al agua contribuirá a reforzar el uso de todos estos espacios, esenciales en la práctica diaria de la ganadería extensiva.
CONSULTA CON GANADEROS Y JUNTAS VECINALES.
El proyecto ha sido diseñado por el Itagra tras un proceso de consulta con ganaderos y juntas vecinales, que han propuesto las localizaciones más adecuadas para la implantación de los abrevaderos. En cada punto se ha estudiado la disponibilidad hídrica, ya sea a través de redes de abastecimiento municipal o de surgencias naturales.
Esta actuación forma parte del Laboratorio GAD-EX, una iniciativa que integra once acciones orientadas a fortalecer la ganadería extensiva y la bioeconomía rural mediante mejoras ambientales, innovación y emprendimiento verde. La mejora de los abrevaderos se complementa así con otras medidas ya en marcha, como la instalación de setos vivos, la recuperación de pastizales, el uso de ganado caprino y equino para desbroces o los estudios de servicios ecosistémicos.
FIJACIÓN DE POBLACIÓN.
Además de su impacto ambiental, el proyecto persigue también contribuir a la fijación de población en un territorio marcado por la despoblación, donde diversos municipios presentan densidades inferiores a los 4 habitantes por kilómetro cuadrado. Facilitar el trabajo de las explotaciones extensivas resulta clave para mantener actividad económica, paisaje cultural y vida en los pueblos.
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