SANIDAD

Las gramíneas: el principal rival para las alergias primaverales

Gramíneas
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Los síntomas nasales, oculares, picor de ojos y de nariz, o con estornudos, en los meses de abril, mayo y algo de junio son síntomas que podrían indicar alergía a las gramíneas

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19/05/2024 - 13:14h.

Con la llegada de la primavera vienen las alergias. Las gramíneas son las más condenadas en esta época, por ser las primeras causantes de estas patologías.

Según el profesor de Botánica de la Universidad de Navarra Ricardo Ibáñez, detalla que las gramíneas son plantas herbáceas "muy abundantes y comunes" en todo el mundo y que, comúnmente, reconocemos como 'hierbas'. "Sus hojas son acintadas y están provistas de unas vainas muy desarrolladas que rodean a sus tallos. A su vez, sus tallos son huecos de tipo caña, y sus flores se agrupan en inflorescencias muy características denominadas 'espiguillas'. Su polen es transportado de unas plantas a otras por el viento. Pertenecen a una misma familia de plantas, denominada 'poáceas' o 'gramíneas", apunta.

Por su parte, el alergólogo Juan José Zapata Yébenes, presidente del Comité de Aerobiología clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) indica en otra entrevista que hay unas 12.000 especies, ni más ni menos de poáceas o gramíneas. "Hay silvestres, pero también hay cultivadas, como el arroz, el trigo, la cebada, y todo lo que parecen espigas" , apunta.

De esta forma, recuerda que han sido la fuente de alimentación de la población durante toda nuestra historia, tal y como reconoce este especialista en alergología, aparte de ser "las plantas que económicamente tienen más peso en todo el mundo porque de ellas se alimenta gran parte de la población". "Éstas crecen en todas las latitudes, y es el polen más emergente en todos los países. De manera que al haber gran cantidad de personas que se exponen constantemente a las gramíneas producen una sensibilidad muy importante", señala.

Por ello, el profesor de Botánica de la Universidad de Navarra agrega, que se está familiarizado con numerosas especies de esta familia debido a los importantes usos que hacemos de ellas, tal y como reconoce: "Los cereales como el trigo (especies del género Triticum, como T. aestivum) o la cebada (Hordeum vulgare) son muy frecuentes en los campos de cultivo para la obtención de alimento humano; o para piensos para animales, función que también cumplen otros cereales como el maíz (Zea mays), o el arroz (Oryza sativa)".

Además, destaca que la cebada también es empleada para la elaboración de malta en la fabricación de bebidas alcohólicas como la cerveza; al tiempo que indica que muchas de las hierbas de los pastizales y prados son gramíneas. Es más, sostiene que una especie común en los prados es el raigras inglés (Lolium perenne), que tiene hojas muy suaves al tacto, por lo que también es muy utilizada para formar céspedes de jardines y piscinas.

"Algunas gramíneas se emplean como alimento para las personas o para el ganado, otras se utilizan para la elaboración de bebidas alcohólicas, incluso para la formación de césped, a la vez que se destinan para otros usos ornamentales, para la elaboración de cuerdas, cestas o calzado, así como para la construcción, o incluso como uso medicinal", concluye el profesor de la Universidad de Navarra.

Con ello, se le ha preguntado a este experto de la SEAIC por qué son las que más alergia al polen dan esta primavera, a lo que zanja rápidamente: "Porque son las más frecuentes", recalca. De hecho, señala que en todo el territorio nacional la causa más frecuente de alergia al polen son las gramíneas y después el olivo; "pero si nos movemos a Andalucía será primero el olivo y después las gramíneas; pero en todo el territorio nacional, las gramíneas es el primer alérgeno polínico por su frecuencia". Por esa mayor exposición, pero también agrega que porque con el paso de los años parece que los pacientes se están haciendo más sensibles a los pólenes.

Recuerda que la OMS ha dicho que las enfermedades alérgicas representan" una epidemia no infecciosa del siglo XXI", y destaca que posiblemente el 50% de la población tenga alergia para el 2050. "Figúrate la dimensión del sufrimiento de los pacientes, y del gasto tan importante desde el punto de vista sociosanitario que va a provocar este tipo de enfermedades", añade.

Zapata Yébenes cuenta que aquí hay de 12 a 14 millones de españoles con sensibilidad a las gramíneas, es decir, en torno a un 25% de población española, aunque precisa "que esto no significa que sea alergia (cuando ya tiene síntomas por gramíneas y está diagnosticado)".

¿Cómo saber si se padece alérgia a las gramíneas?

El presidente del Comité de Aerobiología de la SEAIC explica que si se ve que una persona empieza con síntomas nasales, oculares, picor de ojos y de nariz, o con estornudos, en los meses de abril, mayo y algo de junio, casi seguro que se trata de que las gramíneas participan de la sensibilidad del paciente, porque es su época de floración.

"E incluso si nos movemos a zonas más al norte, la polinización es más tardía, en torno a junio en los pirineos, de tal suerte que muchas personas con alergia a gramíneas en los pirineos en el mes de junio empezarán a tener sintomas porque se desplaza la polinización a épocas más tardías", subraya.

A juicio de Zapata Yébenes, "lo más importante en estos casos es tener un diagnóstico de certeza, para adelantarnos al control ambiental y adoptar el tratamiento sintomático en el momento oportuno. Conviene, según prosigue, no tender ropa en el medio exterior; usar mascarillas en zonas de alta exposición; ventilar la casa lo menos posible; cambiar los filtros de aire; y cuanto antes se tomen los medicamentos siempre nos adelantaremos a que la enfermedad sea más benigna y se evitará así una urgencia hospitalaria", remarca.

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