Coincidía con el paso de una prueba ciclista por el lugar, con el consiguiente riesgo añadido por la peligrosidad de los enormes charcos. La arqueta de salida de Pentasa seguía rebosando aún terminado el aguacero.
La lluvia caída en la capital entre las 16.15 y las 17.00 horas ha vuelto a crear problemas en la calle Juan Ramón Jiménez, paralela a las naves de Pentasa. Los sumideros que llevan el agua de lluvia al colector se colapsaron de nuevo, lo que ha provocado la formación de grandes balsas de agua en la calzadas y en las aceras.
Uno de los sumideros, rebosaba y un enorme caudal se extendió por la calzada, momento antes de que por eses mismo lugar transcurriera la carrera ciclista organizada por el Club Ciclista burgalés. Tanto la caravana de vehículos, escoltada por Policía Local y la Guardia Civil, como los corredores, sortearon como pudieron este peligroso contratiempo, mientras la vía también estaba abierta al tráfico rodado de otros vehículos.
A pesar de las dimensiones de los charcos y del peligro, no fue necesaria la intervención de los Bomberos de Burgos. Cada vez que la intensidad de la lluvia supera lo que permite absorber las arquetas, esta zona de la ciudad se inunda por lo que se hace necesaria una intervención para tratar de solventar este problema.
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