Agentes de la Policía Nacional han propiciado un duro golpe a la red de explotación sexual infantil en España, con la detención de 61 personas, dos de ellas en la provincia de Burgos, y la investigación de otras 17 en una operación de gran envergadura que ha englobado a numerosas provincias en toda España.
La investigación ha estado coordinada por la Unidad Central de Ciberdelincuencia junto con la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática y en la misma han participado más de 200 agentes y se han intervenido miles de archivos.
La explotación operativa de la investigación, que culminó a principios de junio, se tradujo en la realización de más de 100 registros domiciliarios. Como resultado, los agentes han incautado una ingente cantidad de dispositivos electrónicos, incluyendo 37 teléfonos móviles, 63 ordenadores, 229 discos duros, 58 memorias USB y más de 1.600 dispositivos de almacenamiento diversos. En total, 110 personas han sido investigadas por posesión, producción y distribución de pornografía infantil, resultando en las 61 detenciones mencionadas y 17 personas investigadas no detenidas.
Entre los detenidos, la Policía Nacional destaca perfiles diversos y alarmantes. Un ingeniero informático con avanzados conocimientos técnicos fue detenido en Castellón por compartir y distribuir material ilícito a través de una instalación de red compleja. Otro de los implicados fue localizado en Ourense, tras ser identificado mediante un patrón de descargas en la conexión wifi pública de un establecimiento.