La Junta de Castilla y León ha acordado este jueves prorrogar las restricciones anticovid que están vigentes desde el pasado 20 de julio, hasta el 13 de septiembre.
Así, las barras de los bares permanecerán cerradas al público, el cierre de los establecimientos hosteleros se producirá a la 1.30 horas de la madrugada, no se podrá acceder al interior de discotecas y los parques públicos cerrarán desde la media noche hasta las 7 de la mañana. La decisión deja seriamente tocadas las fiestas patronales que se celebran en fechas próximas, como las de Valladolid.
El Gobierno autonómico entiende que la vacunación avanza satisfactoriamente, pero hasta que no se complete la pauta en la horquilla poblacional de entre 12 y 30 años, y en el actual contexto estival y de proximidad de festividades patronales en numerosas poblaciones de la Comunidad a principios de septiembre, la situación epidemiológica y de presión asistencial aconsejan mantener estas restricciones.
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ha recordado los brotes recientes tras la celebración de fiestas y 'no fiestas' y ha rechazado hacer cribados previos. "Me gustaría que los ayuntamientos no nos pidieran fiestas primero y cribados después. Si no se pueden organizar actividades que cumplan con las restricciones es mejor no hacerlas".
También ha descartado la "flexibilidad" que ha reclamado hoy el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, que ha reconocido durante la presentación del programa de Feria Fiestas de la Virgen de San Lorenzo que no todas las actividades podrán desarrollarse si se prorrogaban las medidas, cosa que ha ocurrido. "Esto no se trata de flexibilidad o no, somos todos iguales", ha contestado Igea.
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