Las dos presuntas autoras se apoderaron de forma fraudulenta de más de 1100 euros tras descubrir el PIN de la tarjeta bancaria de la víctima y posteriormente sustraer la misma
A finales del pasado mes de enero una vecina de Burgos acudió a la Comisaría de la Policía Nacional para comunicar que, tras sufrir la sustracción de su cartera, personas desconocidas habían efectuado varios cargos no autorizados de efectivo de su cuenta corriente cuyo perjuicio ascendía a unos 1.100 euros.
A partir de ese momento, agentes encargados de la investigación de delitos económicos de la Policía Nacional de Burgos, iniciaron una investigación para tratar de esclarecer los detalles del hecho denunciado, el cual respondía a las características de la modalidad de estafa conocida como 'scalping'.
El scalping es una estrategia que consiste en realizar múltiples operaciones rápidas para obtener pequeñas ganancias de movimientos de precios muy reducidos. Los operadores, llamados scalpers, abren y cierran posiciones en cuestión de segundos o minutos, buscando que la suma de estas ganancias pequeñas se traduzca en un beneficio notable.
De modo resumido, el proceder en esta especialidad delictiva es el siguiente:
Los presuntos autores seleccionan o señalan sobre el terreno (en la línea de cajas de comercios, en cajeros automáticos, etc..) a víctimas que consideran propicias, en general personas de edad avanzada, con limitadas capacidades de prevención y respuesta.De manera hábil y discreta, un miembro del grupo consigue observar cómo la víctima marca el número PIN en el momento de abonar el producto o extraer dinero.Momentos más tarde, normalmente dando tiempo a que esta persona abandone el comercio o establecimiento donde ha utilizado la tarjeta, otro miembro de la banda aborda a su víctima, logrando al descuido apoderarse de la tarjeta bancaria cuyo PIN ya conoce.Por último, perfeccionan la acción criminal, efectuando reintegro de efectivo hasta el límite diario permitido en la misma y/o hasta que la víctima se da cuenta de lo ocurrido y anula en la entidad bancaria dicha tarjeta.
Existen otras variantes de comisión del scalping, por ejemplo, cuando son los propios autores quienes ofrecen ayuda a su víctima en el cajero automático, confundiéndola para observar como ingresa el PIN, o incluso agrediendo y empujando a su objetivo una vez conseguido el dinero para huir del lugar.
Las presuntas autoras del hecho investigado, calificado como hurto y estafa, son mujeres jóvenes de origen balcánico, y están procesadas por la reiterada comisión de acciones de similar naturaleza. De hecho, desde el mes de febrero se encuentran en prisión por orden judicial, tras ser identificadas por varias estafas cometidas en ciudades como Logroño, Salamanca o Huesca.
La Policía Nacional recuerda:
- No realice operaciones de pago o reintegro con su tarjeta de crédito si cree que alguien está mirando.
- Si es posible, elija cajeros automáticos internos o de vestíbulo, que permiten el cierre desde el interior y un manejo más discreto.
- Desconfíe de la ayuda de personas ajenas. Ante cualquier sospecha, si se ve comprometido/a desista de la operación bancaria y llame al 091 o al 112.
- Ajuste el límite de gasto diario de sus tarjetas bancarias a su nivel real de operativa habitual.
Como recuerda el propio Banco de España: "establecer unos límites bajos es una salvaguarda en el caso de que se produjese un uso fraudulento de la tarjeta. Así, si la perdieras, te la robaran o clonaran los datos, sólo podrían realizar cargos no autorizados diarios hasta el límite estipulado".
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