Martina se queda a las puertas de la final

Redacción BurgosNoticias 
06/01/2016 - 10:35h.

Martina, burgalesa de MasterChef Junior III, se quedó a las puertas del duelo final. Y es que los nervios no perdonan, y la pequeña cocinera sufrió un bajón el peor día posible.

Comenzó mal la andadura de Martina en esta Graxn Final de MasterChef Junior, ya que, sin darse cuenta, dejó el horno apagado durante la preparación de un Roscón de Reyes, lo que la dejó sin posibilidad de un pase directo al gran duelo final, un pase que se llevó Lukas y que se convirtió en el primer aspirante al título.

Con los nervios a cuestas desde este primer fallo, las tres chicas que luchaban por un pase, Martina, Covadonga y María, visitaron a Dabiz Muñoz (que en poco tiempo emprenderá su propia aventura televisiva) en su restaurante Streetxo. Tras el breve paso por el restaurante madrileño, las aspirantes se dirigieron a la Embajada de EEUU en Madrid para cocinar para el embajador y algunas personalidades invitadas, como Emilio Butragueño, Carolina Herrera o Rossy de Palma.

Y como no, la prueba que daba el pase a la final era la más difícil del concurso. Las aspirantes tuvieron que realizar dos platos de Daviz Muñoz, con el añadido de que a mitad de la elaboración se les pidió una alternativa. Martina se defendió como gato panza arriba, pero los platos eran realmente complejos y los nervios acumulados, la presión del momento y una mala gestión de los tiempos provocaron que sus platos salieran un poco tarde y sin completar.

Mi enhorabuena a @MariaMCJ3... Mucha suerte y mi mayor cariño a @CovadongaMCJ3

— Martina MCJunior 3 (@MartinaMCJ3) enero 5, 2016

A pesar de ello, fue la concursante que más puntos acumuló en la clasificación general y recibió elogios y felicitaciones del jurado, animándola a que no deje de cocinar y recordando el consejo de Dabiz Muñoz: en la cocina hay que disfrutar.

La ganadora del concurso fue María, que fue, además, quien logró el pase desde la Embajada, y que recibió la felicitación de Quique Dacosta y que se lleva se lleva 12.000 euros de premio para continuar su formación y una beca para estudiar en la Universidad de Ciencias Gastronómicas Basque Culinary Center.

Lukas fue un digno adversario en el último reto del programa. El catalán se mostró seguro durante el cocinado y no cometió errores. Él mismo reconoció que las recetas que preparó eran más sencillas que las de su compañera, "porque en la final no se puede arriesgar demasiado". El jurado le dio la enhorabuena porque a pesar de no llevarse el premio final, sus platos estaban llenos de tradición, sabor y creatividad.