Cientos de personas convocadas por la Plataforma de Afectados por la N-1, han vuelto a salir a la carretera para protestar por la última víctima mortal que se ha cobrado esta vía tras el choque frontal entre dos camiones en el Monasterio de Rodilla. Piden a los políticos soluciones urgentes para evitar más muertes.
Seis víctimas en apenas diez días. Éste es el triste balance que deja los dos últimos accidentes que se han producido en la N-1. El pasado 5 de septiembre cinco personas de una misma familia fallecían tras chocar su coche contra un camión en Pancorbo, y ayer la colisión entre dos camiones a la altura del Monasterio de Rodilla se cobraba otra víctima, un hombre de 51 años.
Si el pasado martes la Plataforma de Afectados por la N-1 se concentraba y cortaba la carretera en Pancorbo, en la jornada de hoy lo ha vuelto a hacer en el punto kilométrico en el que se producía el último siniestro. Atavíados con chalecos reflectantes como marca la normativa de seguridad, vestidos de luto y portando cruces negras, los manifestantes han partido en comitiva desde Briviesca y han marchado en caravana hasta el camping del Monasterio de Rodilla.
Una vez más se han vuelto a repetir los mismos mensajes. Piden a la clase política que actúe ya, y que se proceda a liberizar la AP-1 entre Burgos y Miranda dejando atrás los intereses económicos.
La Plataforma sostiene que durante estos años de concesión, la autopista de peaje ya está suficientemente amortizada, y exigen que vuelva a ser propiedad del Gobierno para que se pueda circular por ella de manera libre y gratuita, y evitar así la sangría de muertos que se ha cobrado la N-1.
Han asistido a la concentración los diputados nacionales por Burgos del PSOE y Unidos Podemos, Esther Peña y Miguel Vila, además del portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa.
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