MUNICIPAL
El antiguo Asador de Aranda se transformará en un centro expositivo y formativo para poner en valor la gastronomía y los vinos de Burgos
El Ayuntamiento de Burgos se ha puesto manos a la obra para recuperar el edificio del antiguo Asador de Aranda que lleva varios años cerrado y transformarlo en un Centro expositivo y formativo que ponga en valor la riqueza enológica y gastronómica de Burgos y su provincia para que pueda ser conocida por los ciudadanos y turistas que nos visitan, según ha adelantado el concejal de Turismo, Fernando de la Varga.
13/02/2024 - 12:45h.
Al respecto, ha recordado que este era uno de los proyectos que figuraban en el programa electoral del Equipo de Gobierno, es decir, recuperar este emblemático edificio de 480 metros cuadrados y dotarle de contenido, visibilizando la importancia de los productos agrolimentarios de Burgos que son muchos y muy buenos, y darlos a conocer de manera sencilla y didáctica.
La recuperación de este inmueble pretende poner en valor el propio edificio y a su vez, dinamizar la zona por la que atraviesa el Camino de Santiago con el fin de que sea un atractivo más para los que realizan la ruta Jacobea.
El inmueble por lo tanto, va a contar con dos espacios bien diferenciados, el mundo del vino y el de la gastronomía donde el objetivo principal, aparte del expositivo, será conjugar esa parte formativa y de conocimiento del producto. "Se pretende que la gente conozca nuestras cosas, nuestros vinos, nuestros fabricantes donde ellos puedan también tener un espacio formativo para los profesionales y para el público en general", sostiene De la Varga.
El Equipo de Gobierno quiere que el entorno pueda dar un aliciente más a este espacio, muy valorado por los burgaleses y por los que nos visitan. De este modo, se busca que el edifico sea también una lanzadera para celebrar distintos mercados agroalimentarios a lo largo de todo el año. De la Varga adelanta que se podrían llevar a cabo seminarios, mercados de quesos, de vino, hortofructícolas o de la miel, entre otros y así utilizar el espacio interior y el exterior.
Como gran novedad, se va a intentar defender el oficio de los Asadores. En este espacio había un antiguo Horno y la intención es mantenerlo para dar esos cursos de formación, no sólo de Asados sino del trabajo que se hacía en aquella época donde aparte de asar carne se cocinaban otros platos típicos como las sopas castellanas.
En cuanto a plazos y financiación, De la Varga ha asegurado que una vez que se tiene ya el pliego técnico, el siguiente paso es abordar el pliego administrativo para posteriormente sacar a concurso la redacción del proyecto y acto seguido comenzar las obras. De este modo, el horizonte máximo para ver completo el proyecto es de 24 meses, aunque el deseo del Equipo de Gobierno es empezar las obras cuanto antes.
En cuanto a la financiación, se cuenta con 599.000 euros de Fondos Europeos para su remodelación, que será sobre todo interior, ya que se quieren mantener la fachada, y otros 250.000 euros para dotarlo de contenido, que provienen de una partida europea, que no se utilizó en la iluminación de la Catedral y que se aprovecha para este proyecto tras negociarla con la Junta.
En cuanto a la gestión del edificio y la colaboración de otras instituciones como la Diputación, De la Varga ha señalado que a la hora de dar contenido a este inmueble, se valorarán las posibles opciones para que pudieran estar presentes grandes empresas burgalesas agroalimentarias y también varias Denominaciones de Origen, entre otras entidades. Están abiertas todas las opciones y se siguen trabajando en ello.