Agentes de la Policía Local han detenido a dos hombres de 19 y 29 años respectivamente, por la presunta comisión de un robo con violencia e intimidación y por desobediencia grave a los agentes de la autoridad
La primera de las detenciones tuvo lugar el viernes 3 de octubre sobre las 9:15 horas de la mañana cuando agentes adscritos a la Unidad de Protección Ciudadana de la Policía Local que circulaban por la confluencia de la calle Madrid con la calle Aranda de Duero tuvieron que mediar en una disputa entre dos hombres. Uno de ellos fue reconocido como el presunto autor de un robo con violencia cometido días atrás, el miércoles 1 de octubre, en un establecimiento de hostelería de la calle Vitoria donde tras sustraer productos de alimentación forcejeó con el personal encargado del establecimiento, tirando a una de ellas al suelo, hecho que quedó recogido en la grabación del circuito cerrado de video vigilancia del establecimiento.
Ante tales hechos se procedió a la detención de este joven de 19 años, siendo trasladado a calabozos, donde quedó a disposición judicial.
La segunda detención tuvo lugar ya el sábado 4 de octubre sobre las 03:45 horas de la madrugada y en la calle Camino Casa la Vega, en su confluencia con la calle Loudum.
Tras recibir un aviso de la sala de emergencias 112/092 sobre un accidente con fuga en la calle Duque de Frías, agentes de la Policía Local se aproximaron al lugar localizando un vehículo con daños y que circulaba por la vía.
Los agentes procedieron a dar el alto al vehículo, entendiendo que pudiera ser el causante del accidente con posterior fuga, pudiendo detectar la influencia de consumo de bebidas alcohólicas en la conducción.
Mientras intervenían con este conductor de 29 años, pudieron observar que, circulando por la misma vía, se aproximaba otro vehículo con daños de cierta consideración, que al percatarse la presencia policial continuó su marcha hacia la calle Condesa Mencía, donde fue localizado por otra patrulla de la Policía Local.
Pese que el vehículo que se había detenido inicialmente, no había sido el causante de los daños y la posterior fuga, al presentarse síntomas claro y evidente de encontrarse bajo los efectos bebidas alcohólicas, el conductor fue requerido para realizar la prueba obligatoria de detección alcohólica.
Tras negarse en repetidas ocasiones, en un momento dado y mientras discutía con un ocupante del vehículo, emprendió la huida a pie por las zonas ajardinadas dirección avenida de Castilla y León, no haciendo caso a las órdenes de los agentes para que depusiera su actitud.
Finalmente pese a la fuerte resistencia fue detenido y acusado de un presunto delito desobediencia grave y otro por un presunto delito contra la seguridad vial.