El Hogar Navarro de Burgos impuso el pañuelo rojo al comisario de la Policía Nacional en Burgos, Jesús María Nogales.
A las 12 en punto, coincidiendo con el lanzamiento del chupinazo desde Pamplona, el Hogar Navarro de Burgos disparó su particular bombazo y entonó el 'gora San Fermín', en el día anterior a la fiesta grande de los pamplonicas. La plaza de los Vadillos, donde está la sede navarrica, se pobló de oriundos, hijos, nietos y allegados, nacidos en la Comunidad Foral para lanzar el chupinazo e imponer el pañuelo rojo al comisario de la Policía Nacional, Jesús María Nogales.
No podrán participar en el 'Riau riau' o los encierros de reses bravas, pero al menos tiene la oportunidad de celebrar una fiesta que llevan en el corazón y que la literatura y el turismo ha internacionalizado. Mañana domingo celebran una misa navarra en honor a san Fermín y mientras tanto, que no deje de sonar la jota.
En Burgos viven alrededor de 150 personas oriundas de Navarra y el Hogar Navarro cuenta con unos 90 socios.
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