Se ha puesto fin a la campaña 2020 de excavaciones en la Sierra de Atapuerca, en la que a pesar la crisis sanitaria provocada por la Covid-19, se han logrado éxitos en cuento a los restos encontrados, especialmente en Gran Dolina donde se ha constatado presencia humana de más de 500.000 años.
Este año los trabajos de excavación se han reducido de 45 a 25 días. Además, han participado un menor número de investigadores que en campañas anteriores.
En los Yacimientos de la Trinchera del Ferrocarril donde se encuentra la Sima del Elefante se han localizado restos de tortugas, osos y castores. Estos vestigios refuerzan la hipótesis de que las condiciones ambientales de la Sierra de Atapuerca eran más templadas y húmedas hace 1,4 millones de años que en la actualidad.
Por lo que se refiere a la Gran Dolina, la novedad de esta campaña ha sido la aparición de dos utensilios de cuarcita: una lasca y un canto tallado. Por lo tanto, se documenta por primera vez la presencia humana en una franja temporal entre 500.00 y 600.000 años, algo de lo que no había evidencia hasta ahora en las excavaciones realizadas. De esta manera quedaría constancia de la ocupación humana desde hace un millón cuatrocientos mil años hasta la actualidad.
Tras manifestar los codirectores que la Campaña de este año puede considerarse como un milagro por lo complejo que ha sido su preparación previa, los resultados obtenidos dan pie para valorarla muy positivamente, especialmente por lo encontrado en Cueva Fantasma para la secuencia de los Neandertales, aunque con todo, se tardará dos años más en conocerlo completamente. Industria lítica, restos de fauna y un parietal esperan dataciones antes de su publicación, en ese yacimiento que aún no se conoce a nivel mundial y que corresponde a la llamada Edad del Hielo (70.000-12000 años).
También se han encontrado restos humanos, en concreto un pequeño fragmento occipital que piensan que sería una de las partes de un cráneo que llevan 30 años reconstruyendo.